El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebró este lunes la salida desde el puerto ucraniano de Odesa, en el mar Negro, del primer barco cargado de cereal desde que Ucrania y Rusia, con la intermediación de la ONU y de Turquía, sellaron un acuerdo para desbloquear esas exportaciones.
“Doy la bienvenida al primer envío de grano ucraniano desde Odesa en virtud del acuerdo negociado por la ONU”, indicó Stoltenberg a través de su perfil oficial en Twitter.
El político noruego mostró igualmente a Turquía, miembro de la Alianza Atlántica, su agradecimiento por su “papel fundamental” en la consecución de ese acuerdo.
Turquía actúa como verificador del pacto, en el que ese país actuó de valedor junto con Naciones Unidas, y dirige asimismo el centro de control establecido para velar por las operaciones.
“Los aliados de la OTAN apoyan firmemente la plena aplicación del acuerdo para aliviar la crisis alimentaria mundial causada por la guerra de Rusia en Ucrania”, concluyó el secretario general aliado.
El Ministerio de Infraestructuras de Ucrania informó hoy de la partida de un primer barco con un cargamento de 26.000 toneladas de cereales desde el puerto comercial de Odesa, según el portal ucraniano Ukriform.
De acuerdo con ese medio, que cita fuentes ministeriales, el carguero “Razoni” viaja bajo bandera de Sierra Leona y se dirige al puerto de Trípoli, en el Líbano, con toneladas de maíz ucraniano.
El propósito de acuerdo es posibilitar de nuevo las exportaciones de cereales ucranianos y paliar la crisis alimentaria mundial agravada desde el inicio de la guerra de Ucrania, el pasado febrero.
El inicio de las operaciones se ha visto dificultado por varios ataques contra el puerto de Odesa, uno de los tres de los que deben partir estos transportes, entre acusaciones de Kiev y la comunidad internacional hacia Rusia de socavar el acuerdo.
A ello siguieron varios operativos de desminado de las aguas de esos puertos y nuevas demoras, supervisadas por Turquía y un equipo integrado por expertos de otros países occidentales.
EFE