El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., afirmó este lunes que “no tiene intención” de reincorporar a Filipinas a la Corte Penal Internacional (CPI), después de que el país se saliera del organismo en 2019 por decisión de su predecesor, Rodrigo Duterte, investigado por su “guerra contra las drogas”.
“Filipinas no tiene ninguna intención de reincorporarse a la Corte Penal Internacional”, declaró este martes Marcos Jr. a los medios locales en una conferencia de prensa que en principio versaba sobre otro asunto, la campaña de vacunación nacional.
Duterte sacó al país oficialmente de la CPI en 2019, después de que el organismo anunciara que iniciaba los “análisis preliminares” para determinar si investigaba posibles crímenes contra la humanidad cometidos durante la guerra contra las drogas iniciada por el exmandatario.
Una operación de “limpieza” ordenada por Duterte en la que alrededor de 27.000 personas murieron acribilladas en redadas policiales, según varias oenegés internacionales, mientras la policía filipina reconoce solo 6.200 muertes.
Aunque Filipinas no forme parte de la CPI, el organismo tiene jurisdicción para investigar presuntos crímenes de lesa humanidad siempre que el país investigado formara parte de la corte cuando los hechos acaecieron, como sucede en este caso.
“Aquí ya hay una investigación, que continúa, no sé por qué tiene que haber otra”, dijo hoy Marcos Jr, refiriéndose a unas pesquisas locales en las que de momento solo tres policías han sido investigados.
El 24 de junio, a una semana de la proclamación de Marcos Jr (hijo del dictador Ferdinand Marcos) como presidente de Filipinas, el fiscal de la CPI, Karim Khan, solicitó de nuevo a la Corte permiso para continuar con la investigación sobre la guerra antidrogas.
Tres semanas después, pidió al nuevo Gobierno filipino que se pronunciase sobre las pesquisas, que podrían incluir la entrada al país de sus investigadores.
El Gobierno filipino -que tiene hasta el 8 de septiembre para contestar a la petición- no se ha pronunciado de forma explícita aún, pero Marcos Jr. evidencia con su anuncio este lunes que no facilitará la labor de la justicia internacional, que podría acusar a su aliado, Rodrigo Duterte, de crímenes contra la humanidad.
La semana pasada Marcos Jr. se reunió con su gabinete para analizar la petición de la CPI, pero no hubo entonces declaraciones al respecto.
Marcos Jr, que sí sugirió durante la campaña electoral su negativa a la entrada de los investigadores de la CPI al país, se presentó a las elecciones en tándem con la hija de Duterte, Sara Duterte-Carpio, que ha sido nombrada vicepresidenta de Filipinas. EFE