El capo de la droga Otoniel, detenido en una cárcel de Estados Unidos, pidió a su banda de Colombia que detenga la ola de asesinatos de policías que siguieron a su extradición en mayo, informó este jueves uno de sus abogados.
En una carta difundida en medios y avalada por su equipo defensor, Dairo Antonio Úsuga, conocido como ‘Otoniel’, mandó un mensaje al Clan del Golfo: “cesen las actividades en contra de la fuerza pública en Colombia”.
Paul Nalven, abogado del narco, dijo en entrevista con W Radio que el capo “está asumiendo que después de tantos años liderando el grupo” sus hombres podrían seguir dispuestos a escucharlo pese a su detención en Nueva York.
En lo que va del año, los grupos armados han asesinado a 36 policías en un contexto de rebrote de la violencia en Colombia.
Según autoridades, 18 de los muertos fueron a manos del clan de Otoniel en una exhibición de fuerza de cara a una eventual negociación con el gobierno electo de Gustavo Petro, que asume el 7 de agosto.
Formada por remanentes de los grupos paramilitares de extrema derecha, la organización ofrece entre 1.000 y 5.000 dólares por efectivo muerto, según la policía.
El narco también pidió a sus hombres que detengan los “paros armados que le están haciendo daño a la población civil”. El último ocurrió en mayo y dejó al menos ocho muertos y centenares de poblaciones paralizadas por las amenazas.
Otoniel, que comparece ante un juez del tribunal de Nueva York por tráfico de drogas, insistió “al gobierno nacional entrante para buscar un acuerdo de paz”.
Petro se ha mostrado favorable a una negociación con el ELN, la última guerrilla reconocida en el país, y plantea un sometimiento a cambio de beneficios penales para las bandas narco.
De acuerdo con estimaciones independientes, la banda de Otoniel cuenta con unos 3.000 miembros entre combatientes y colaboradores.
AFP