El papa Francisco advirtió hoy de que pretender la eterna juventud “no solo es imposible, sino también delirante”, durante su catequesis en la audiencia general con los fieles dedicada este miércoles al tema de la vejez.
“Pretender detener el tiempo, querer la eterna juventud, el bienestar ilimitado, el poder absoluto, no solo es imposible sino también delirante”, avisó el pontífice ante los cientos de fieles que le escuchaban en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Francisco, de 85 años, retomó el tema de la tercera edad, y dijo que “la vejez es noble, no necesita maquilarse para mostrar su propia nobleza”.
“Quizá el maquillaje llega cuando falta nobleza”, reprochó, para después defender que el paso del tiempo “no es una amenaza, es una promesa”.
El papa Francisco accedió al Aula Pablo VI caminando por su propio pie, sin usar la silla de ruedas a la que en los últimos tiempos recurre de vez en cuando por sus problemas de rodilla.
Tras su catequesis, expresó su pesar por la situación en Ucrania: “Pienso en el pueblo ucraniano que aún sufre esta guerra tan cruel”, refirió, con tono serio.
Y también dedicó unas palabras a “los inmigrantes que llegan continuamente” a las costas italianas desde el norte de África.
“Exhorto a todos a ser constructores de unidad y de paz en la familia, la iglesia y en la sociedad. No es fácil ser constructor de paz, ya sea en la familia o en la iglesia, pero debemos hacerlo porque es un buen trabajo”, dijo a los fieles italianos, que viven la campaña electoral de las elecciones del 25 de septiembre. EFE