Domingo Alberto Rangel: A propósito de la bomba en Guayaquil

Domingo Alberto Rangel: A propósito de la bomba en Guayaquil

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Más allá de la guerra entre USA y Rusia en Ucrania, que de no ser tan peligrosa, por predecible se está volviendo fastidiosa… y más importante para nosotros los Hispanos de este continente americano… es la bomba que aparentemente, en medio de una lucha por el espacio del narcotráfico… estalló en Guayaquil… dejando hasta ahora 5 muertos.

Como siempre la especulación y el chapoteo mercenario que oculta lo importante para poner a discutir usuarios y lectores sobre aristas baladíes… ya dieron su veredicto.

“Declaración de guerra contra el estado” señaló el presidente Lasso… algo tardío en reaccionar el mandatario… toda vez que esa guerra lleva más de 3 décadas.





Cuando menos digo yo –porque quien primero mencionó una guerra contra las drogas fue Nixon pero ocupado en ocultar sus truhanerías no hizo nada al respecto-.

Y hubo que esperar a que el vicepresidente Bush anunciara el extraño “abatimiento” de un avión cargado de cocaína que aterrizó en una autopista de La Florida donde fue abandonado por la tripulación… para que el mundo se enterara que el mayor consumidor guerreaba contra las drogas.

Bien: el punto no es señalar el triunfo de Petro en Colombia como el banderazo para que los narco paracos huyeran al Ecuador para refundar su negocio ahora partiendo desde Guayaquil.

Tampoco puede ser que se acuse a Lasso… incapaz en otras materias más importantes que convertirse en agente de la DEA… por impedir el inevitable bombazo.

El punto es que siendo uno culturalmente hispano, me parece que debemos analizar desde nuestra cultura ese trágico hecho.

A ver: esa violencia privada tal como lo demuestra la ausencia de tiroteos mortales… al azar… que no se ven en nuestros países… no es nuestra.

Lo más cercano que nos pudiera tocar es la violencia de las mafias italoamericanas que contrabandeaban alcohol en los Estados Unidos hará un siglo atrás.

Y aún siendo cierta la hipótesis que señala como autores del bombazo a narcos protegidos por el gobierno saliente de Colombia… ahora invadiendo rutas y mercancías manejadas por malandros locales del Ecuador… insisto… eso no es importante.

Tampoco y lo señalo porque tenemos las redes llenas de idiotas que todo lo rebaten… inventando… que los pobres narcos colombianos que salen al Ecuador… lo hacen porque el presidente Petro estaría reservando el negocio para antiguos guerrilleros de la izquierda revolucionaria.

Lo importante y vital es que, y ahora no escribo solo como hispanohablante sino también como liberal o libertario si se quiere… resolver con un acuerdo “honorable” la inmensa derrota que los gobiernos yanquis vienen cosechando desde que inventaron guerrear contra las drogas… olvidando cómo le fue cuando prohibieron beber alcohol.

Acuerdo que pasa porque los países del primer mundo occidental… acepten finalmente que el ser humano se viene drogando –y bebiendo caña también- desde tiempos pre históricos.

Y que ese gusto de una minoría de la población jamás se ha acabado mediante leyes o guerras.

Es difícil que USA y Europa lo hagan porque, aparte de que somos las víctimas latinas quienes unidas debemos exigir ese “acuerdo honorable”, el negocio del narcotráfico ha permeado tan profundo en las capas del poder… que es imposible pensar que hoy día haya bancos que no hayan lavado siquiera “un millardito”.

Que no hayan mandatarios a todo nivel a los que el narco poder no los haya “tocado” y cuando escribo “mandatarios” incluyo policías, militares, religiosos, periodistas y aduaneros.

No se trata del negocio del hijo de un vecino que revende droga en la planta baja.

Acabando el negocio de trasegar ilegalidad… se acaban las bandas y su violencia… el estado cobra impuestos… el usuario consume mercancía de mejor calidad porque sería el estado quién vigila los procedimientos industriales… y se puede direccionar en asuntos útiles… los inmensos presupuestos que hoy día se gastan para decir con mentiras que “aquí se persigue la droga”.