Las catastróficas condiciones de sequía en California están negando a los agricultores el agua de lluvia necesaria para cultivar tomates, lo que está provocando un aumento en el precio de artículos como la ketchup y la salsa para espagueti.
Por New York Post
“Necesitamos lluvia desesperadamente”, dijo a Bloomberg News Mike Montna, director de la Asociación de Productores de Tomate de California.
“Estamos llegando a un punto en el que no nos queda inventario para seguir satisfaciendo la demanda del mercado”.
California, que produce una cuarta parte de los tomates del mundo, se encuentra en medio de una sequía histórica que ha ayudado a avivar incendios forestales masivos mientras seca los embalses. También representa una amenaza para la agricultura.
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