“Santo giro inesperado”, exclamaría Robin si se enterara hoy del origen latino de su compañero de aventuras, Batman, inspirado en el forajido Joaquín Murrieta y que ahora se ventila en las redes sociales como parte de una campaña de la plataforma Nuestro Stories que resalta la contribución hispana en Hollywood.
Por: Clarín
Robin siempre fue objeto de burlas por su manera de expresarse, con afirmaciones de sorpresa que resultaban ridículas ante el peligro, pero el escudero del “Hombre Murciélago” no saldría de su asombro si supiera la historia latina detrás de Bruce Wayne (o Bruno Díaz como se le conoce en el mundo hispano).
Esa información no era secreta, ha estado circulando desde que los estadounidenses Bob Kane y Bill Finger crearon el personaje en 1939 y tomaron algunos detalles de la vida y aventuras del bandolero Murrieta (1829-1853), de nacionalidad mexicana o chilena, publicados en un libro de John Rollin Ridge, de 1854.
Pero fueron las redes sociales las que pusieron recientemente en primer plano las presuntas raíces latinas de uno de los héroes más grandes de la historia.
“Revelamos una historia que estaba enterrada o era ignorada en los Estados Unidos”, declaró Manny Ruiz, director de Nuestro Stories.
Su empresa elaboró un mini documental que se viralizó en Tik Tok y otros medios visuales.
¿QUIÉN ERA MURRIETA?
Murrieta habría sido un bandido procedente de Sonora, México, convertido en héroe popular en la historia de California. A menudo se le consideró una especie de Robin Hood del Viejo Oeste, a donde habría llegado siendo adolescente durante la fiebre del oro.
Según la leyenda, el abuelo latino de Batman se convirtió en justiciero cuando un grupo de mineros blancos mató a su esposa y a su hermano, y en la búsqueda de los responsables se puso al frente de un temible grupo de bandidos.
Ridge escribió en su libro que Murrieta murió y fue decapitado en el condado de Fresno, en un enfrentamiento con los Rangers, un grupo policial que precedió a la Guardia Estatal de California.
Murrieta se vestía con capa negra, máscara oscura y un sombrero para pasar desapercibido. De ahí habría surgido la idea de convertir a Batman en un vigilante nocturno, también vestido de negro, habitante de la Ciudad Gótica y con un traje inspirado en los murciélagos.
En la historia ficticia de Batman, su alter ego Bruce Wayne presencia el asesinato de sus padres cuando era niño, durante un asalto, y tras jurar venganza contra los criminales se dedicó a combatir el crimen.
También el poeta chileno Pablo Neruda, antes de ganar el Premio Nobel de Literatura en 1971, inmortalizó a Murrieta en una obra dramática llamada Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta (con una sola r), que estrenó en el teatro en Santiago en 1967.
En la versión de Neruda, se trataba de un chileno nacido en Quillota, que partió de Valparaíso en 1850 para trabajar como minero y fue “injusticiado” por los Rangers en California el 23 de junio de 1853.
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