Las sociedades científicas de Venezuela reiteran su preocupación ante las bajas coberturas vacunales en el país que, de acuerdo a datos revelados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, no alcanzan el 80%, lo que implica un “riesgo epidemiológico grave para la aparición de epidemias”.
Por Carolina Alcalde / vozdeamerica.com
Consultado por VOA, Huniades Urbina, pediatra intensivista y vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, sostiene que las publicaciones de la OPS, que se nutren de datos oficiales suministrados por el Estado venezolano, evidencian que el panorama es “sombrío”.
“Cuando uno suma y divide y saca promedio, estamos llegando a 48% – 49% de la cobertura vacunal; la OMS dice que una cobertura vacunal para un país, catalogada como buena, sin hablar de excelente, debería estar entre 90 a 95% de la población a ser vacunada”, explica.
Jaime Lorenzo, medico especialista en administración de hospitales y salud pública y director de la ONG Médicos Unidos por Venezuela, recuerda que la información oficial en Venezuela es escasa, pero subraya que la publicada por agencias internacionales permite conocer cuál es la situación actual.
El Estado venezolano mantiene una deuda de unos 11 millones de dólares con el Fondo Rotatorio de la OPS, lo que le impide la compra de vacunas a precios más asequibles.
“La situación de deuda de Venezuela con el Fondo Rotatorio sigue sin cambio, sin embargo, con el fin de mitigar las enfermedades prevenibles por vacuna, se está tratando de movilizar recursos a través de donativos y contribuciones voluntarias para apoyar y poder realizar campañas de vacunación contra sarampión, polio, fiebre amarilla, difteria y otros”, dijo Ciro Ugarte, director de emergencias sanitarias de la OPS en conferencia de prensa el 13 de julio.
Urbina añade que Venezuela tampoco aportó su cuota para adquirir vacunas en 2022 y reitera que los biológicos que se están suministrado han sido donados por organismos internacionales.
¿Cuál es el impacto?
El impacto de la falta de vacunas, para cualquier población, es la “desprotección”, especialmente de la población infantil, y se traduce en un repunte de enfermedades, detalla Urbina, al recordar que, como consecuencia de las bajas coberturas, en 2016, en el estado Bolívar, al sur del país, tras 25 años controlada, reapareció la difteria.
“Reapareció el sarampión en Venezuela, luego de 10 años, no solamente en Venezuela, en las Américas. Estamos viendo mayor incidencia de diarreas en lactantes por rotavirus ya que el gobierno nacional tiene más de 5 años que no compra la vacuna que está en el esquema nacional de inmunizaciones, también hemos visto mucha neumonía, otitis media, probablemente a causa del neumococo”, afirma Urbina.
Al respecto, Lorenzo recuerda que hasta el 2017 hubo vacunación contra el rotavirus que disminuye la mortalidad y los procesos infecciosos de los niños por diarrea.
“En la medida en que los porcentajes de vacunación estén por debajo de 95%, hay una mayor cantidad de población expuesta”, alerta Lorenzo.
“Si pasamos del 95% al 76% del año 2020 y entendiendo que 2021 y 2022 van a ir bajando más, esos niños que no han sido vacunados tienen altísima posibilidad de presentar la enfermedad y que volvamos a registrar epidemias de sarampión, difteria y tosferina por no haber cumplido con los esquemas de vacunación”, insistió en conversación con VOA.
De acuerdo al Informe País del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), correspondiente a 2020 y publicado por la OPS, la cobertura de vacunación de rotavirus, se ubicó en 18% en 2017.
En el caso de polio, pasó de 82% en 2016 a 62% en 2020; de tuberculosis (BCG) de 100% en 2016 a 82% en 2020 y de SRP1 (sarampión, rubeola y parotiditis) de 96% en 2017 a 76% en 2020.
El informe expone que “no existe un plan multianual de inmunización exhaustivo”, y “no hay información disponible sobre el comité nacional de prácticas de inmunización con términos de referencia escritos”.
Las sociedades científicas venezolanas insisten en la necesidad de incorporar las vacunas como “pilar fundamental para la prevención de enfermedades” e insisten en promover una campaña de inmunización contra la poliomielitis y otras enfermedades.
En varias ocasiones, funcionarios del gobierno venezolano han atribuido la falta de medicamentos e insumos médicos a las sanciones internacionales y a que los recursos del Estado están “bloqueados”.