John Bolton, ex asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, se refirió en una entrevista al intento de asesinato que había planificado el régimen de Irán y que lo tenía entre los principales blancos a él junto al ex secretario de Estado Mike Pompeo y el ex secretario de Defensa, Mark Esper. El magnicidio fue desarticulado por el gobierno norteamericano que dispuso un refuerzo en la seguridad de los tres funcionarios y otros miembros del gobierno del ex presidente.
Por Infobae
De acuerdo a Bolton, el intento de asesinato fue una respuesta de Teherán al abatimiento de Qassem Soleimani en los primeros días de enero de 2020, uno de los más importantes generales de la Guardia Revolucionaria y el jefe militar más cercano al Ayatollah Alí Khamenei. Soleimani, de 62 años, estaba sindicado como “terrorista” por Washington y murió como consecuencia de un bombardeo junto a otros extremistas islámicos en Irak.
“El FBI me advirtió de la amenaza de muerte en términos generales en primavera de 2020 y después recibí una serie de alertas durante el resto de ese año, hasta noviembre de 2021, cuando las amenazas fueron lo suficientemente serias como para tener que recibir de nuevo la protección del Servicio Secreto”, contó Bolton en una entrevista ofrecida al diario español La Razón. “Los detalles presentados la semana pasada en la Corte por el Departamento de Justicia, los documentos de acusación, la denuncia penal contra la Guardia Revolucionaria a cargo de estos esfuerzos y muchos de los detalles, no los conocía. No tenía constancia sobre ellos”, agregó el ex funcionario de la Casa Blanca.
Bolton, con gran trayectoria dentro del Partido Republicano, relató más detalles de la investigación: “Muchos funcionarios, después de un tiempo y al dejar el cargo, ya no cuentan con protección especial. Y el Gobierno de Irán lo sabía. Hace diez años, los oficiales de la Guardia Revolucionaria fueron acusados de intentar traspasar la frontera con México hasta Washington para matar al embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos. Fracasaron, pero ya lo han intentado antes”.
“Pensamos que esta forma de intentar cometer asesinatos la llevan a cabo como venganza por el asesinato del terrorista Qasem Soleimani a principios de 2020. Está totalmente fuera de lugar, especialmente ahora que los iraníes intentan persuadir a Estados Unidos para reincorporarse al acuerdo nuclear de Irán de 2015. Algo que, por cierto, no deberíamos hacer. Estos intentos de asesinato son claras razones de por qué no”, subrayó.
El ex asesor de Trump también señaló: “No hay precedentes en la manera en que el gobierno de Irán ha estado planificando el intento de asesinato. Se ha hecho público desde hace unos días que también procedieron contra el ex Secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, y el ex secretario de Estado, Mike Pompeo. Y sabemos de muchos otros cuyos nombres no debo hacer públicos, pero de los que éramos conscientes”.
Los detalles del complot
Según la acusación del Departamento de Justicia, dada a conocer este miércoles, Shahram Poursafi, también conocido como Mehdi Rezayi, habría intentado asesinar a Bolton en represalia por la muerte de Soleimani. Poursafi, de 45 años y originario de Teherán, fue acusado de complot de asesinato ante un tribunal de Washington DC por planear a finales de 2021 el pago de 300.000 dólares para que asesinos a sueldo mataran a Bolton en el área metropolitana de la capital estadounidense.
Según el Departamento de Justicia, el miembro de la Guardia Revolucionaria mantuvo contactos entre octubre de 2021 y abril de 2022 con asesinos a sueldo en Estados Unidos para que rastrearan los movimientos de Bolton y ejecutaran su asesinato. En estas comunicaciones, Poursafi reveló presiones de su cadena de mando para que el crimen se llevara a cabo cuanto antes y prometió tener un segundo encargo, del que no se conocían más detalles.
También llegó a lamentar que el homicidio no se llegara a ejecutar el 3 de enero pasado, cuando se cumplió el segundo aniversario del asesinato de Soleimani en un ataque con drones ordenado por Trump llevado a cabo en el aeropuerto de Bagdad.