Calles convertidas en enormes lagunas y el agua corriendo como un caudaloso río por las comunidades. Ese fue el panorama registrado en Ciudad Guayana, estado Bolívar, durante un torrencial aguacero de dos horas que cayó la tarde del martes, 23 de agosto.
Por Corresponsalía.-
Sectores como Campo Rojo, La Laja, El Roble, Las Mulas, Chirica Vieja y El Pao se inundaron, pero no por el desborde del Orinoco y el Caroní, sino por el agua que salía de las alcantarillas. La lluvia se mezcló con las aguas negras.
Es que el fuerte aguacero colapsó los drenajes, lo que dejó en evidencia el olvido estatal en el que se encuentran las cañerías del municipio Caroní, la jurisdicción con mayor densidad poblacional del estado Bolívar.
“Señor gobernador, aquí en el sector Cantaclaro, de Chirica, viejo, pedimos la colaboración, por favor. Son más de 50 familias las que perdieron todos sus enseres. Esta inundación se pudo haber evitado. Yo le hice un llamado al señor (Pedro) Perales, de Servicios Generales, y vino a hacer una inspección, pero no cumplió con el trabajo y aquí están las consecuencias”, relató Leydis Pinto, vocera del consejo comunal de la zona, a través de un video que circuló por redes sociales.
De acuerdo con las cifras oficiales, más de 160 viviendas sufrieron daños por la inundación. El alcalde de Caroní, Tito Oviedo, subió un video en su perfil de Twitter, en el que dijo que está acompañando a las familias afectadas, pero evitó mencionar qué tipo de ayuda están brindado y si van a reubicar a los afectados. Tampoco habló del colapso en los drenajes de la ciudad.
Mientras tanto, hay preocupación en la ciudadanía, debido a que el pronóstico de Protección Civil es que continúen las lluvias. “Aquí vuelve a llover y esto va a ser horrible, porque todo va a colapsar. El gobierno no ha hecho su trabajo de limpieza de las alcantarillas y eso nos va a pasar factura a todos”, dijo María Rondón, vecina del sector Villa Colombia de Puerto Ordaz.
Cabe destacar que algunos sectores de San Félix y Puerto Ordaz llevan 15 horas sin energía eléctrica, toda vez que la fuerte lluvia también generó intensos vientos que derribaron líneas de alta tensión.
