El presidente de turno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Zbigniew Rau, ha pedido este miércoles a Rusia que detenga la guerra contra Ucrania y que acabe con “el trágico sufrimiento y la pérdida de vidas que sigue causando”.
“La guerra no provocada que la Federación Rusa ha lanzado contra Ucrania ha causado una destrucción y un sufrimiento indescriptibles. Hemos visto morir a miles de personas inocentes ante los ataques indiscriminados en toda Ucrania”, dijo Rau en una nota publicada cuando se cumplen seis meses del comienzo de la agresión rusa.
El ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, que ejerce este año la presidencia de la OSCE, señaló también que los ataques rusos han dejado a millones de civiles sin acceso a recursos esenciales y han provocado “la mayor crisis humanitaria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.
El mandatario advirtió del riesgo de tráfico de personas que sufren las mujeres y los niños al huir del conflicto y condenó la deportación forzosa de ciudadanos ucranianos a Rusia.
“La guerra contra Ucrania es injustificable e inaceptable. Es una clara violación del derecho internacional y de todos los principios sobre los que se fundó nuestra Organización. Debe cesar inmediatamente”, apuntó Rau.
Por último, llamó a los 57 Estados miembros de la OSCE a trabajar juntos por la paz y la seguridad, y reafirmó el compromiso de la Organización con la población ucraniana.
La OSCE, con sede en Viena, se creó durante la Guerra Fría justo para fomentar el diálogo entre bloques y es la única organización dedicada a la seguridad en la que Estados Unidos, los países de la Unión Europea y Rusia están sentados a la misma mesa.
EFE