El indetenible aumento en el precio del dólar paralelo y oficial en los últimos días, se ha hecho notar en el considerable incremento de los alimentos en el centro de Maturín. El remarcaje de precios ha sido la constante en abastos y supermercados de la ciudad, especialmente en los rubros de las proteínas.
Por: Corresponsalía
Compradores manifestaron su asombro ante el alza en los costos de los alimentos, que en algunos casos se ha triplicado con respecto a la semana anterior. Muchos no pudieron adquirir lo que tenían planeado comprar de acuerdo a sus presupuestos, limitándose así a lo estrictamente necesario.
Entre los rubros que han registrado mayor incremento están los huevos, cuyo precio alcanzó los 37,93 bolívares el cartón y a 19,01 bolívares el medio cartón, montos que hasta la semana pasada estaban en 26 bolívares y 12 bolívares respectivamente.
Pablo Alcántara, quien es jubilado de la policía del estado Sucre, expresó que muchos productos aumentaron, al tiempo que criticó que cuando esto ocurre, si el dólar baja, los alimentos no.
“La pasta, el azúcar, la harina de maíz, la carne y el pollo fueron los que más han subido de precio. Con lo que compraba la semana pasada, ahora compro la mitad. Una cosa bárbara, lo que traje de dinero no me alcanzó para lo que tenía pensado adquirir y mientras tanto la canasta alimentaria está casi por los 400 dólares”, manifestó Alcántara.
Adriana Gómez, otra usuaria consultada, contó que tuvo que recorrer 10 establecimientos para conseguir precios medianamente asequibles. Agregó que en la mayoría de los locales aumentaron los precios hasta tres veces lo que costaba.
“Todo amaneció súper caro. En mi caso que trabajo vendiendo tequeños y empanadas, un litro de aceite que costaba 15 bolívares, hoy está en 28 bolívares. La harina pan blanca en 15 bolívares, pero en otros chinos estaba entre 10 y 12 bolívares. Un café de 200 gramos de 5,50 bolívares, lo subieron a 9 bolívares. De 10 comercios que recorrí, solo en dos se mantenían un poco los precios. Es fuerte lo que estamos viviendo”, narró Gómez.
Comerciantes, que prefirieron no identificarse, señalaron que tratan de proteger su inversión, pues aseguran que muchos de sus proveedores les venden a precio del dólar paralelo, mientras que el régimen los obliga a vender a tasa del BCV.
