El ex presidente de Bolivia Evo Morales denunció este lunes el robo de su teléfono celular en un acto de campaña e insinuó que el presunto hurto puede ser parte de un “ataque” para perjudicarlo.
“El robo de mi teléfono celular ocurrió en un acto que contaba con la presencia del ministro de Gobierno y su seguridad. Primera vez que nos pasa algo parecido en todos estos años de actividad política”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.
El exmandatario participó este domingo en un acto de campaña en La Guardia, un municipio de la región de Santa Cruz que, además, es el principal bastión político de la oposición boliviana.
“No quisiéramos pensar que es parte de un ataque planificado para perjudicarnos”, denunció Morales sobre el presunto robo de su celular.
Medios locales señalaron que, tras conocerse la pérdida del celular, se desplegó un operativo policial para hallar el teléfono, lo que fue criticado por algunos políticos opositores y ciudadanos.
Morales reiteró que ante algún intento de montaje o de manipulación de la información que estaba en su celular hará las denuncias respectivas.
“Desde que empezamos la lucha política en defensa de nuestro pueblo ante gobiernos neoliberales hemos sufrido ataques y campañas de guerra sucia con mentiras. No tenemos nada que ocultar, pero denunciaremos cualquier intento de usar montajes o tergiversaciones en nuestra contra”, afirmó.
Por su parte Juanito Angulo, diputado del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), dijo a medios locales que el presunto robo del teléfono celular de Morales posiblemente sea una acción de “infiltrados” de la oposición y habló, incluso, de “amenazas” contra el expresidente desde la embajada de Estados Unidos.
Angulo señaló que “se trata de un celular de un líder importante” y que “por su supuesto que tiene información importante sobre temas políticos” y que de “ninguna manera se puede decir que tiene información del tema narcotráfico”.
Y espera que en breve la Policía pueda establecer lo sucedido con el teléfono móvil del exmandatario y líder del MAS.
Con información de EFE