Con globos blancos y morados y velas encendidas, vecinos de la doctora asesinada y descuartizada en Valencia, Nardy Mora, se concentraron la noche de este lunes en las afueras de su vivienda ubicada en el barrio José Regino Peña, específicamente en la avenida La Romana, para realizar una vigilia.
Corresponsalía lapatilla.com
Con lágrimas en los ojos, los vecinos pidieron a las autoridades hacer justicia. El presunto asesino, identificado como Yonnatan Figueroa, se le dictó privativa de libertad por el delito de femicidio agravado consumado en contra de la médico Nardy Mora, así lo informó el fiscal del régimen, Tarek William Saab, en un tweet publicado a las 10:07 de la noche.
“El aberrado Yonattan Figueroa poseía antecedentes penales por delitos de #violación: en tal sentido considero #impropio e #inaceptable que escorias como esta hayan sido objeto de algún beneficio procesal: El @MinpublicoVEN seguirá adelante en su firme lucha en defensa de la #Mujer”, escribió Saab.
Entretanto, en el barrio José Regino Peña, recordaban a la doctora como una gran profesional y excelente persona. Anais Miquilena, vecina, manifestó que la comunidad se encuentra consternada por el crimen presuntamente cometido por Figueroa, quien era uno de los cuidadores de la UE “Rafael Guerra Méndez”, donde encontraron restos de Mora el pasado viernes.
“Era excelente persona, cuando uno la llamaba ella estaba ahí, siempre al pie, doy fe de eso porque mi hermana casi se nos muere con el Covid y la atendió la doctora Nardy (…) No sé si decirle monstruo, pero lo que hizo no tiene nombre. Toda la comunidad está consternada. No es justo, ella no se merecía eso“, expresó Miquilena.
La vigilia estuvo a cargo de José Antonio González, sacerdote anglicano de la parroquia, quien elevó oraciones por el descanso de la doctora y manifestó que estará presente en cada uno de los corazones de quienes la apreciaban.
“Nardy ha dejado huella en cada uno de ustedes, está en nuestro corazón y nuestra mente. Cada momento que hablamos con ella queda, porque hay un pedacito de ella en cada uno de nosotros“, dijo el sacerdote.
A las 9:00 de la mañana del pasado miércoles 24 de agosto, la doctora Mora salió de su vivienda a trabajar, pero al caer la noche, no regresó a su casa. Esto encendió las alarmas en la familia, por lo que reportaron a la médico como desaparecida.
Dos días después, en horas de la noche del viernes, las autoridades habían hallado algunos restos humanos en la institución educativa, donde funcionaba un ambulatorio médico. Otras partes del cuerpo de Mora, las habrían esparcido al río Cabriales.
Hasta el momento las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial. Los familiares aseguraron que mantendrán acciones de protesta exigiendo justicia.