Los príncipe Guillermo y Harry conmemoran el miércoles el 25º aniversario de la muerte de su madre, la princesa Diana, en privado y por separado, ya que el creciente distanciamiento entre los hermanos no da señales de remitir.
La difunta princesa de Gales, cuyo matrimonio con el príncipe Carlos cautivó al mundo hasta que se deshizo públicamente con infidelidades y divorcios, murió en un dramático accidente de coche el 31 de agosto de 1997 en París.
Hace cinco años, sus hijos asistieron a una serie de conmemoraciones públicas de su vida y hablaron del efecto que su muerte seguía teniendo en ellos.
Pero este año no participarán en ningún acto oficial y marcarán el aniversario en privado con sus familias.
Guillermo, de 40 años, segundo en la línea sucesoria al trono, anunció recientemente que se trasladaba desde el londinense palacio de Kensington al recinto de Windsor, unos 40 km al oeste, con su esposa, Catalina, y sus tres hijos pequeños.
Harry, de 37 años, vive en California con su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos, después de que la pareja dejara la familia real a principios de 2020.
El diario británico Daily Telegraph aseguró el sábado que los dos hermanos habían “acordado poner fin a sus conmemoraciones públicas” en el 20º aniversario de la muerte.
Los portavoces de ambas parejas confirmaron que pasarían el día en privado.
La muerte de Diana, con 36 años, conmocionó a los británicos, que depositaron un mar flores a las puertas del palacio de Kensington.
Algunos de ellos volverán a hacerlo el miércoles, frente a la residencia londinense y cerca de la entrada del túnel en París donde ocurrió el accidente.
– Legado –
Diana sigue siendo recordada en el Reino Unido como icono de moda y por haber roto las rígidas convenciones de la realeza.
Como muestra de la fascinación que sigue suscitando, el pasado fin de semana se subastó un Ford Escort suyo por 737.000 libras (864.000 dólares).
Sus problemas matrimoniales también aparecerán en la nueva temporada de la exitosa serie de Netflix “The Crown” a finales de este año.
Joe Little, editor jefe de la revista Majesty Magazine, considera que Diana influyó en sus hijos para que fueran menos formales que la realeza tradicional.
“Son mucho más ‘afectivos’ de lo que habrían sido”, afirma, señalando los abrazos que dio Guillermo a las futbolistas de la selección inglesa de fútbol tras su victoria en la Eurocopa 2022.
“Guillermo ve que no es necesaria mucha de la formalidad en la vida real que existía cuando su padre tenía una edad similar, la institución monárquica funciona bien sin todo ese almidón”, añade.
“Compartiré el espíritu de mi madre con mi familia, con mis hijos, que querría que la hubiesen conocido”, afirmó la semana pasada por su parte Enrique, que admitió haber sufrido problemas psicológicos tras la muerte de Diana.
“Quiero que sea un día lleno de recuerdos de su increíble trabajo y de amor por la forma en que lo hizo”, afirmó durante una cena en Estados Unidos de recaudación de fondos para su organización benéfica Sentebale, que ayuda a jóvenes con sida.
Fisura
Guillermo y Enrique tenían sólo 15 y 12 años cuando murió Diana y ofrecieron una imagen perdurable durante su funeral, caminando cabizbajos tras el féretro.
El año pasado, los hermanos inauguraron una estatua suya en el Palacio de Kensington en el que habría sido su 60º cumpleaños.
Dijeron que recordaban “su amor, su fuerza y su carácter, cualidades que la convirtieron en una fuerza del bien en todo el mundo, cambiando innumerables vidas para mejor”.
Pero apenas ocultan la fisura que los separa, según la prensa desde poco después de que Enrique comenzara a salir con Meghan.
Los hermanos aparecieron brevemente juntos, en abril de 2021, en el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe.
Pero estuvieron separados en las recientes celebraciones públicas por los 70 años de reinado de su abuela, Isabel II.
Guillermo respondió airadamente a una entrevista televisiva en que Enrique y Meghan acusaron de racismo a un miembro no mencionado de la familia real.
Enrique, que debe hacer más revelaciones en sus próximas memorias, también dijo que su hermano y su padre estaban atrapados en una institución que los aísla.
Enrique y Meghan asistirán a una serie de actos benéficos en el Reino Unido la próxima semana, pero no está previsto que se vean con Guillerno y Catalina, ni visiten a la reina, de 96 años, en su residencia escocesa de Balmoral. AFP