El grupo energético noruego Equinor informó este viernes de que ha completado su marcha del mercado ruso tras efectuarse su salida del proyecto de Kharyaga, un pequeño yacimiento en el Ártico.
Equinor había anunciado el pasado 28 de febrero que paralizaría todas sus inversiones en Rusia y abandonaría sus empresas de riesgo compartido en ese país por la guerra de Ucrania.
Dos semanas después dejó de comercializar petróleo y otros productos rusos y, a finales de mayo, comunicó la venta de sus intereses en cuatro empresas mixtas rusas a Rosneft, así como un acuerdo para dejar el proyecto de Kharyaga, en el que tenía el 30%, que se ha efectuado ahora.
El grupo noruego, que tenía un acuerdo de cooperación desde 2012 con el gigante ruso Rosneft, había anunciado a finales de marzo un deterioro de activos por valor de 1.080 millones de dólares por el cierre del negocio en Rusia.
“Como parte de su salida de Kharyaga, Equinor ha cubierto, de acuerdo con las sanciones aplicables, las responsabilidades de desmantelamiento contraídas y adeudadas durante los años”, consta en un comunicado de la antigua Statoil, controlada por el Estado noruego.
Equinor aumentó un 202% su beneficio neto en el primer semestre de 2022, hasta los 11.476 millones de dólares por los altos precios de la energía, según el balance presentado a finales de julio.
Estados Unidos emitió el miércoles una orden de incautación a un avión propiedad de la empresa de energía rusa Lukoil.
El Departamento de Justicia de EEUU (DOJ, por sus suglas en inglés) informó en un comunicado que la aeronave, un avión Boeing 737-7EM, violó presuntamente las sanciones puestas en pie luego de la invasión rusa a Ucrania.
A principios de marzo, EEUU emitió una serie de regulaciones que exigen a los aviones manufacturados en el país y que viajen hacia Rusia obtener una licencia para evitar ser sancionados.
De acuerdo con la justicia estadounidense, el Boeing se encuentra ahora mismo en Rusia, viajó por última vez a EEUU en marzo del 2019 y tiene un valor de aproximadamente 45 millones de dólares.
Por su parte, Lukoil, la mayor petrolera privada rusa, está sancionada por EEUU desde 2014.
La orden de incautación contra el avión hace parte del trabajo de la justicia estadounidense por hacer cumplir la política de sanciones contra Rusia en respuesta a la “invasión militar sin provocación a Ucrania”, estipuló el comunicado.
Esta es la segunda medida de este tipo contra una aeronave de propiedad rusa emitida por EEUU este mes. A comienzos de agosto, el Gobierno ordenó la incautación de un Airbus, valorado en más de 90 millones de dólares, del oligarca ruso Andrei Skoch.
Con información de EFE