Hipótesis sobre desaparición de dos familias en Táchira apunta al fanatismo religioso

Hipótesis sobre desaparición de dos familias en Táchira apunta al fanatismo religioso

El parque nacional Juan Pablo Peñaloza. Foto: Sixor

 

 

El fanatismo religioso promovido por una integrante del movimiento carismático católico del municipio Jáuregui, ha comenzado a tomar fuerza como la causa de las desapariciones de personas reportadas en los últimos días en el valle del Espíritu Santo de La Grita, estado Táchira.





El paradero de esta mujer y de algunos de sus familiares, también es desconocido.

Si bien el interés de las investigaciones de los cuerpos de seguridad está centrado en la búsqueda de los desaparecidos (dentro de los confines del parque nacional Juan Pablo Peñaloza, entre los estados Táchira y Mérida), en paralelo se han ido estableciendo las posibles hipótesis del caso.

Y de momento, con la indagatoria adelantada, el fanatismo religioso, lo que la psicología entiende como “una forma equivocada de vivir la fe”, sería el motivo que explicaría el origen de estas “ausencias voluntarias” (y forzadas en el caso de los menores de edad).

En esa línea de investigación, lagrita7diario supo este sábado 3 de septiembre que integrantes de la comunidad de Santa Ana del Valle habrían informado, el pasado mes de julio, a representantes de la iglesia católica local, que algo extraño ocurría con un grupo de vecinos, que estaban siendo asistidos espiritualmente por una pareja de carismáticos que iba de La Grita.

Los ciudadanos expusieron su preocupación a las referidas autoridades eclesiales en dos ocasiones, y en cada una pidieron que la iglesia actuara. Poco después, la institución católica activaría sus formas de mediación y presión para instar a la pareja a suspender sus actividades religiosas en la zona. Se les habló de excomunión.

Hubo un efecto disuasivo de inmediato, y los carismáticos suspendieron sus visitas a Santa Ana del Valle, pero solo por poco tiempo. A los días, esta vez sin el acompañamiento de la pareja, la mujer retomó sus contactos con los integrantes de la familia Luna, a quienes animaría a continuar preparándose para salvarse de un “inminente fin del mundo” en este mes de septiembre.

Ahí estaría la razón por la cual, a mitad del pasado agosto, los Luna emprendieron viaje junto a otras personas hacia un refugio aún no localizado.

Con información de La Grita 7 Diario