La reina Isabel II, quien acaba de fallecer este jueves a los 96 años, habría modificado su testamento el pasado 30 de agosto y habría excluido a dos miembros de su familia: Meghan Markle y su hija Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, su bisnieta. Tras la noticia, Inglaterra quedó impactada.
Por: Crónica
La monarca, que había estado ausente de varias actividades públicas durante el ultimo tiempo para dedicarse a descansar, llamó también la atención por actualizar el documento sobre su herencia.
Según informó el International Business Times, la soberana británica dejó claro cómo serán repartidas sus joyas una vez que ya no esté y en dicha modificación dejó afuera a dos personas claves.
La joyería de Isabel, avaluada en unos 110 millones de dólares, incluye lujosos prendedores, collares, pendientes, aros y anillos.
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