El ejército ucraniano afirmó este sábado que sus fuerzas realizaron importantes avances en el este del país, en el marco de una contraofensiva para reconquistar territorios tomados por los rusos en los primeros días de la invasión.
La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, llegó a la capital ucraniana en una visita sorpresa, con el fin de demostrar el apoyo de su país a Ucrania frente a Rusia, según dijo.
“Las tropas ucranianas están avanzando en el este de Ucrania, liberando más ciudades y aldeas. Su valentía, sumada al apoyo militar occidental, está dando unos resultados extraordinarios”, declaró el portavoz del Ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores, Oleg Nikolenko, en un comunicado divulgado en redes sociales.
“Es crucial seguir enviando armas a Ucrania. Derrotar a Rusia en el campo de batalla significa una victoria para la paz en Ucrania”, agregó.
Este sábado, las fuerzas ucranianas aseguraron haber entrado en Kupiansk, una ciudad del este que ha estado bajo control ruso durante meses.
Las fuerzas especiales ucranianas publicaron imágenes en las redes sociales en las que se veían a sus combatientes “en Kupiansk, que fue y siempre será ucraniana”. En otro mensaje, un responsable regional difundió una imagen con soldados ucranianos en la ciudad y escribió que “Kupiansk es Ucrania”.
El viernes por la noche, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció que sus tropas habían retomado unas 30 localidades del noreste del país, en la región de Járkov, en el marco de esa contraofensiva.
Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa anunció el viernes un despliegue de fuerzas en esa región y difundió un video que muestra varios camiones militares transportando cañones y vehículos blindados.
La ciudad más grande reconquistada hasta ahora por las tropas ucranianas es Balaklia, donde se calcula que antes de la guerra vivían unas 30.000 personas. Algunos informes apuntan que las fuerzas de Kiev avanzaron más hacia el este, pero estos datos no se pudieron verificar.
– “Tanto tiempo como sea necesario” –
La toma de centros urbanos como Kupiansk y Izium podría suponer un duro golpe a la capacidad de Rusia de mantener sus posiciones en la línea del frente oriental.
En una aldea reconquistada por las fuerzas ucranianas, Grakové, había postes eléctricos y cables caídos, observaron periodistas de la AFP.
En las casas abandonadas, se veían gatos y perros callejeros intentando encontrar comida.
“Fue aterrador, hubo bombardeos y explosiones por todas partes”, contó Anatoly Vasiliev, de 61 años, uno de los pocos residentes que permanecieron en la aldea.
La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, visitó por segunda vez Kiev este sábado desde que empezó el conflicto, el 24 de febrero, una semana después de que el primer ministro ucraniano, Denys Shmygal, viajara a Berlín, donde volvió a pedir más armamento.
“He viajado a Kiev para mostrar que pueden seguir contando con nosotros”, declaró Baerbock en un comunicado, en el que aseguraba que Alemania seguirá apoyando a Kiev “tanto tiempo como sea necesario, con suministro de armas y apoyo humanitario y financiero”.
En las últimas semanas, Alemania envió obuses, lanzacohetes y misiles antiaéreos a Ucrania, parte de un arsenal de armamento suministrado por los occidentales que, según los observadores, habría socavado la capacidad militar de Rusia.
Su visita siguió a otra del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que el jueves prometió casi 3.000 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania y países vecinos.
En Bruselas, donde se reunió con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Blinken afirmó el viernes que el hecho de que Rusia esté enviando refuerzos a la zona de Járkov demuestra que Moscú está pagando un “precio enorme” por la invasión de Ucrania, lanzada hace más de seis meses.
Con todo, con su campaña de bombardeos, las fuerzas rusas causaron graves daños en la región de Járkov y en la cuenca del Donbás, en el este.
Oleg Synegubov, el gobernador regional de Járkov, afirmó que los ataques rusos, una “venganza” por la exitosa contraofensiva de las fuerzas ucranianas, habían dejado 14 civiles heridos.
Pavlo Kyrylenko, dirigente de Donetsk, en la cuenca del Donbás, informó que los bombardeos rusos dejaron dos muertos en su región.
AFP