El rotundo avance de las tropas ucranianas genera las primeras fisuras en la escena política rusa

El rotundo avance de las tropas ucranianas genera las primeras fisuras en la escena política rusa

Los cuerpos de soldados rusos yacen en el piso después del ataque de fuerzas ucranianas en las afueras de Kiev. Archivo. (AP Photo/Vadim Ghirda)

 

El claro avance de las fuerzas ucranias en el este del país sobre posiciones que llevaban meses en manos rusas ha abierto las primeras fisuras en el discurso político en Rusia, hasta ahora poco dado a airear discrepancias sobre la línea oficial marcada por el Kremlin. Los líderes de la propaganda rusa instan abiertamente a ejecutar a los comandantes que debían defender el enorme territorio perdido, mientras que otras voces afines al poder reclaman ahora castigar a quienes convencieron al presidente, Vladímir Putin, de que sus tropas serían recibidas con abrazos en Ucrania. Los golpes de Járkov y Jersón coinciden además con un nuevo desafío de la oposición, residual pero elocuente. Más de 40 concejales de las dos mayores ciudades de Rusia se han dirigido al Parlamento para proponer el cese de Putin, bajo la acusación de alta traición, una iniciativa que va ganando adeptos conforme avanzan las horas. El presidente checheno, Razmán Kadírov, ha hablado abiertamente de errores en la estrategia del Kremlin.

Por: El País





La contraofensiva ucrania, que ha ido ganando terreno en cuestión de horas en las últimas jornadas, tomó a Rusia por sorpresa. El sábado, cuando Kiev anunció que había retomado puestos clave como Járkov, Putin estaba en Moscú inaugurando la mayor noria de Europa, mientras los habitantes de la capital bailaban y bebían por el 875º aniversario de la ciudad. El Ministerio de Defensa ruso, tras el silencio que siguió a los anuncios sucesivos de las autoridades ucranias, finalmente anunció una “retirada ordenada” en la región de Járkov, donde no solo ha perdido la iniciativa y ciudades importantes como Izium, sino también un nudo ferroviario clave para el abastecimiento de su ejército.

En Rusia hay sectores que en esta ocasión no han comulgado con la justificación oficial. Por ahora las críticas han arreciado contra los escalones inferiores a Putin, aún blindado por dos décadas en las que la propaganda construyó un aura de infalibilidad a su alrededor.

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