Un total de 12 trabajadores de la empresa Venezolana de Cementos (Vencemos) en Anzoátegui fueron citados por la gerencia de la planta de Pertigalete, ubicada en Guanta, para supuestamente, entregarles una bolsa de comida a cada uno, lo cual forma parte de sus beneficios. Sin embargo, cuando acudieron al llamado este martes 13 de septiembre, resulta que lo que les entregaron fue la notificación de despido.
Javier A. Guaipo // Corresponsalía lapatilla.com
A juicio de Mervin Rivas, quien fue uno de los cesanteados, este acto es una violación flagrante a sus derechos humanos como obreros, pues, en primer lugar, se está violando el decreto de inamovilidad laboral anunciado por el ejecutivo nacional.
“Están dejando a 12 familias en la calle solamente porque alzamos nuestra voz en protesta pidiendo mejores salarios. Lo peor es que hay varios compañeros que ni siquiera participaron en la manifestación de la semana pasada y también los botaron sin justificación“.
De igual manera Rivas precisó que la notificación de despido, la cual recibieron de manos de un funcionario de la inspectoría del trabajo, tenía fecha del 7 de septiembre.
“Justo ese día nos prohibieron el ingreso a la planta a cuatro trabajadores y de inmediato acudimos a la inspectoría a colocar la denuncia. Sin embargo, allá nos dijeron que era prematuro colocar el reporte. Eso nos da a entender que ellos sabían de la situación y nos ignoraron“.
Finalmente, el vocero lamentó que la dirigencia de la planta y de la Corporación Socialista del Cemento (CSC) estén tomando estas medidas, con aparente complicidad de otros entes gubernamentales.