La atroz matanza en Landázuri, Santander, en Colombia, que se inició con la masacre de una familia por parte de cinco venezolanos, y terminó con el asesinato de cuatro de los agresores, dejó una triste escena.
Por: El Tiempo
La perrita de la familia Díaz, la cual estaba conformada por Álvaro Díaz Pineda, Loiden Acuña Pérez, su esposa, y sus hijos, Sebastián y Karen, de 13 años, permaneció durante horas afuera de la casa luego de que por una presunta deuda asesinaron a sus amos.
La matanza comenzó hacia las 3:30 de la madrugada del domingo cuando cinco hombres, quienes según las autoridades son de origen venezolano, llegaron hasta la vivienda ubicada en la vereda Buenos Aires.
Según la hipótesis más fuerte que manejan las autoridades, de acuerdo con el relato de una mujer que sobrevivió, los atacantes le debían alrededor de 20 millones a Álvaro y este les habría cobrado.
Motivo por el cual se inició una discusión y terminaron masacrando a la familia. Y, posteriormente, quemaron la casa, al parecer para no dejar evidencia.
En medio de esta tragedia, que terminó con el asesinato de cuatro de los venezolanos por parte de la comunidad, el perro de la familia estuvo durante varias horas al pie de la vivienda acompañando los cadáveres de sus amos.
Según contaron testigos, varias personas la intentaron sacar del lugar, pero, aunque lograban llevarla a otros lugares, ella volvía a la vivienda, que estaba destruida por las llamas.
Finalmente, la perrita fue rescatada y trasladada a un refugio.
Las autoridades adelantan este lunes la búsqueda de la quinta persona que estaría involucrada en la matanza del profesor y su familia. Sin embargo, según información entregada por la comunidad, también habría sido asesinada el domingo, aunque su cuerpo no ha sido recuperado.
Por ahora, se mantiene el toque de queda en el municipio para evitar nuevas alteraciones de orden público.