Los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, visitaron este jueves los tributos florales depositados por miles de ciudadanos en honor a Isabel II en la residencia que tenía la reina en Sandringham, en el condado inglés de Norfolk (este).
Tras el fallecimiento de la soberana el pasado día 8 a los 96 años en Balmoral (Escocia), han sido miles las personas que han querido presentar en persona a las puertas de Sandringham sus respetos a la monarca, con abundantes obsequios florales y mensajes de despedida.
La presencia del hijo mayor del rey Carlos III y su esposa atrajo esta mañana a numerosos curiosos, que esperaron su llegada apostados en la verja de Sandringham, donde la familia real británica pasa cada año la Navidad.
La policía de Norfolk había alertado de que este acontecimiento atraería hoy a “un creciente número de personas” y avisaron de que los agentes gestionarían un sistema para controlar las multitudes alrededor de ese domicilio real.
Desde ayer también son miles los ciudadanos que esperan su turno a las puertas del Parlamento británico -Westminster Hall- en Londres para presentar sus respetos ante el féretro de la reina, que permanecerá allí hasta el día de su funeral de Estado, el próximo lunes día 19.
EFE