La muerte de decenas de miles de vacas en la India por un brote de dermatosis nodular contagiosa provocó este martes la indignación de los hindúes, que se volcaron en las calles de la norteña ciudad de Jaipur para pedir acciones urgentes que salven las vidas del animal sagrado para esta religión.
La protesta, que degeneró en enfrentamientos con la Policía, estuvo protagonizada en buena medida por militantes del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), la formación del primer ministro indio, Narendra Modi.
La formación responsabiliza al gobierno regional, controlado por el opositor Partido del Congreso, de la devastación que está causando la enfermedad en el estado, el más afectado con la muerte de unas 700 vacas al día según las estimaciones oficiales.
De acuerdo con los datos del Departamento de Ganadería del Gobierno de la India, más de 60.000 vacas han muerto en todo el país a causa de un brote que comenzó a propagarse el pasado abril.
La multitud salió hoy a las calles convocada por los líderes partido nacionalista hindú, que culpa al jefe de Gobierno del estado, Ashok Gehlot, por no hacer suficiente para contener la enfermedad que afecta también casi una decena de estados.
“La forma en que el gobierno Gehlot del partido del Congreso ha perdido sus sentimientos hacia la vaca en Rajastán es desafortunada”, dijo en Twitter el jefe del BJP en el estado y líder de la protesta, Satish Poonia.
Gehlot pidió ayer a Nueva Delhi que declare la situación como “un desastre natural”, al tiempo que ha asegurado que “la prioridad es cómo salvar las vidas de las vacas de la dermatosis nodular contagiosa (en inglés LSD)”.
Asimismo, ha pedido a los líderes del BJP que, en lugar de promover las protestas, proporcione apoyo a las autoridades locales.
Las sensibilidades sobre la protección de la vaca, considerada un animal sagrado para el hinduismo, han provocado varios picos de tensión en el país, especialmente desde la llegada al poder del BJP de Modi en 2014.
La dermatosis nodular contagiosa es una enfermedad causada por un provirus, considerada endémica en varias zonas de África y que puede causar la muerte de animales bovinos, aunque su mayor impacto está más asociado con una disminución de la producción de la leche y la fertilidad.
La enfermedad aparece como nódulos en la piel del animal, principalmente en la cabeza, extremidades, ubre y genitales, que degeneran más adelante en heridas profundas. Su contagio a través de vectores como moscas o mosquitos aumentan particularmente durante los periodos de lluvia.
El pasado julio, un brote de esta enfermedad cutánea en el vecino Pakistán obligó a la matanza de cientos de animales enfermos en medio de la esperada fiesta musulmana del sacrificio, Eid-ul-Adha.
EFE