Un granjero de 61 años encontró una muerte insólita en Sri Lanka luego de tragar por accidente una espina de pescado, y lo más terrible es que la víctima nunca se dio cuenta de que había ingerido una fragmento de 0,8 pulgadas, es decir, 2 centímetros.
Por Crónica
Tras sentirse mal durante tres días, acudió al médico acusando dólares estomacales paralizantes y algunos episodios de vómito. Ello derivó en una intervención quirúrgica y los cirujanos se dieron cuenta de que la espina había perforado el intestino y había dejado salir las heces.
Muerte en el hospital
Las consecuencias fueron fatales para el hombre que falleció producto de un paro cardíaco generado por una sepsis ocho horas después de su ingreso al hospital. La infección potencialmente mortal se desencadenó luego de que el sistema inmunitario reaccionara de forma incorrecta y comenzara a dañar sus propios órganos.
En tanto, el doctor Chathura Karunatileke y sus colegas del Hospital General del Distrito de Mannar sostuvieron que “las perforaciones gastrointestinales rara vez son causadas por espinas de pescado, pero la presentación es en gran medida inespecífica y se diagnostica con frecuencia durante las intervenciones quirúrgicas”.