Hay monedas de un centavo de dólar que son verdaderos tesoros y que pueden llegar a cotizaciones inimaginadas.
Por: Clarín
Estas reliquias tienen ciertas características muy especiales. Además, son muy difíciles de encontrar, a pesar de la creencia de que pueden existir varias en circulación.
Dichos ejemplares en cuestión son los centavos de bronce -o los “penny” de Lincoln, como se llama coloquialmente- acuñados en 1943.
La particularidad es que ese año Estados Unidos cambió el material de confección de esas monedas. Del bronce tradicional se pasó al acero recubierto en zinc.
La Segunda Guerra Mundial ya había irrumpido y se buscó destinar el cobre disponible para la realización de armamento militar.
Sin embargo, algunas monedas fueron realizadas con el metal original. Se cree que por error habían quedado algunas planchas de cobre del año previo en las tolvas.
El cálculo de los coleccionistas es que en las casas de la moneda de Filadelfia y San Francisco se emitieron al menos de 20 ejemplares como a la vieja usanza.
La moneda mejor cotizada
Estas piezas históricas son desde hace tiempo muy buscadas por los expertos dedicados a la numismática -se llama así a quienes buscan billetes, títulos de valor o medallas singulares.
En 2010 se vendió una de esas valiosas piezas. El pago fue ni más ni menos que US$ 1.700.000.
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