El Instituto Metropolitano de Patrimonio de Quito (IMP) entrega este lunes la escultura del libertador Simón Bolívar, situada en el parque La Alameda, restaurada como parte del plan de conservación de bienes artísticos escultóricos ubicados en espacio público, en el que invertirá unos 115.000 dólares en total.
El monumento ecuestre, de estilo art déco, realizado por los franceses Jacques Zwoboda y Rene Letourner (creadores de la fachada del Palacio de Chaillot, en París), se instaló en 1935 en el parque La Alameda, en la estrada al casco colonial de Quito, declarado patrimonio cultural de la humanidad en 1978 por la Unesco.
En la zona había en el siglo XVIII, tres enormes arcos, que eran una “marca terrible” que limitaba el paso de los indígenas, explicó en un recorrido por el lugar el investigador francés, Luigi Brusa.
Brusa añadió que intelectuales franceses -con gran influencia a la época en lo que hoy es Quito- propusieron reemplazar “esa vergüenza” e instalar el monumento de Simón Bolívar.
MODELO PARA OTROS PAÍSES
La escultura de Bolívar es la única de tipo art déco de Ecuador y se convirtió en el modelo para otras instaladas en Colombia y Perú.
Colocada a 8 metros de altura (que se preveía que fueran 14), la obra representa a Bolívar victorioso en su caballo, alzando el brazo.
La mano del libertador señala hacia la Cima de la Libertad, la zona donde tuvo lugar la batalla de Pichincha, el 24 de mayo de 1822, que selló la independencia de Ecuador.
El conjunto escultórico se desarrolla a manera de gradas “para mostrar que la evolución de una sociedad no se hace de forma lineal sino por partes, ajustes y revoluciones”, explicó el experto.
En la obra se destaca la figura de una mujer que alza en sus manos a un bebé porque “la primera liberación que conoce una mujer es cuando da a luz”, comentó Brusa.
En la obra se representa la participación de hombres y mujeres en la lucha y sus creadores colocaron representaciones de armas usadas en el Tahuantinsuyo (imperio inca) en uno de los escudos.
“BOLÍVAR ES UN IDEAL”
Realizado en bronce fundido, levantado sobre piedra del volcán Pichincha y con base de placas de bronce, la obra está coronada por la imagen de Bolívar, pero no deja ver su rostro, anotó Brusa.
Ello “porque Bolívar no es una nacionalidad, es un espíritu, un ideal”, dijo al señalar que al esconder el rostro, se quiere mostrar que no se debe adorar a un hombre sino “seguir la lucha”.
Sobre el caballo que aparece apoyado en sus patas traseras, Brusa analizó que “eso anunciaba, tal vez, otro escalón, otras luchas” para alcanzar algo siempre más alto.
El conjunto escultórico forma parte de la Ruta Francesa La Condamine -de 18 etapas- inaugurada el pasado viernes en el marco de la celebración de las Jornadas Patrimoniales en Ecuador, y pone de relieve el legado de tres siglos de amistad franco-ecuatoriana, desde la llegada de la primera Misión Geodésica Francesa.
La obra sobre Bolívar es uno de los bienes artísticos emplazados en el espacio público del Distrito Metropolitano de Quito, que corresponden a obras de interés patrimonial, que serán restauradas por el IMP.
CONSERVACIÓN DE BIENES
El programa de conservación incluye conjuntos escultóricos, personajes ecuestres, personajes de pie y bustos, elaborados especialmente con materiales como bronce y piedra.
Representan a héroes, personajes ilustres y acontecimientos relevantes, por lo que, forman parte de los procesos de identidad nacional que se fueron forjando a partir de la naciente república de finales del siglo XIX y durante el siglo XX.
El proceso incluye la limpieza superficial con el retiro de material agregado como excrementos de aves, hongos, líquenes, plantas menores, la eliminación de oxidación y de sales, así como de otros elementos extraños, como siliconas.
Asimismo, el reforzamiento estructural con la consolidación de soportes, aplicación de inhibición en metales, reintegración de faltantes y la colocación de capas de protección, entre otros. EFE