La Asamblea General de Naciones Unidas renovó este martes el mandato de Filippo Grandi, como alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnur).
La continuación de Grandi como máximo representante de Acnur por un segundo periodo, que será de dos años y medio en lugar de los cinco habituales, fue recomendada por el secretario general de la ONU, António Guterres, de acuerdo con un comunicado de la portavocía de la secretaría general.
La nota apunta que Guterres había propuesto al diplomático italiano que asumiera la dirección de Acnur por un periodo de cinco años, pero Grandi, por razones de salud que no fueron precisadas, prefirió una reducción de dicho periodo a la mitad.
Grandi asumió este puesto en 2016, con un mandato de cinco años que venció el 31 de diciembre de 2020 y posteriormente fue renovado por un primer periodo de dos años y medio por motivos personales que tampoco entonces fueron detallados.
El italiano de 65 años sucedió precisamente al actual jefe de la ONU, pues Guterres fue alto comisionado de Acnur entre 2005 y 2015.
En un comunicado, Grandi, que tampoco hizo alusión a los motivos que lo han llevado a preferir un mandato reducido, se mostró “honrado” por esta decisión y por contar con la confianza de todos los estados miembros de la ONU y del secretario general.
“Nos enfrentamos a grandes desafíos, pero no puedo pensar en una mejor organización que de la que formo parte”, dijo, antes de agregar: “Espero continuar trabajando con todos los socios para encontrar soluciones para los refugiados, los desplazados, los apátridas del mundo, y las comunidades que los acogen”.
Grandi fue titular de la oficina de la ONU de asistencia a los refugiados palestinos, conocida por sus siglas UNRWA, desde 2010 hasta 2014, y ante de eso trabajó con Acnur y organizaciones no gubernamentales en Afganistán, Sudán, Siria, Turquía o Irak.
Acnur se estableció en 1950 con el mandato de coordinar la acción internacional para la protección de los refugiados y ha sido distinguida en dos ocasiones con el premio Nobel de la Paz, en 1954 y en 1981.
La agencia cuenta con más de 17.000 empleados y trabaja en 135 países para apoyar a refugiados y desplazados en todo tipo de ámbitos.
Según cifras de la ONU, a finales de 2021 había en el mundo al menos 89,3 millones de personas desplazadas, un 8 % más en comparación con el año anterior y más del doble que en 2011.
EFE