Unas dos mil personas se manifestaron este sábado en el centro de Bagdad para conmemorar el tercer aniversario de las protestas que sacudieron el país en 2019 y que dejaron más de 500 muertos, informaron fuentes oficiales.
Una fuente de la Comandancia de Operaciones de Bagdad dijo a Efe que alrededor de dos mil manifestantes se concentraron en la plaza Tahrir, en el centro de Bagdad y epicentro de las protestas de 2019, así como en el puente Al Yumhuriya, que conduce a la Zona Verde, área fortificada donde se ubican los edificios gubernamentales y embajadas.
Algunos manifestantes intentaron cruzar las barreras de seguridad y las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra la multitud, lo que dejó cinco manifestantes heridos por asfixia, según la fuente, que pidió el anonimato.
Los manifestantes portan banderas iraquíes y fotografías de varios activistas que fueron asesinados durante las manifestaciones de 2019 y exigen que los culpables de esos asesinatos sean juzgados, así como la celebración de elecciones anticipadas ante la parálisis política en el país.
Por otro lado, la célula de seguridad iraquí dijo en un comunicado que las fuerzas de seguridad “continúan trabajando con un alto nivel de profesionalismo en el trato con los manifestantes en la capital, Bagdad, sin portar armas ni usar ningún tipo de fuerza con ellos”.
Sin embargo, apuntó en la nota que las fuerzas de seguridad observaron “intrusos entre los manifestantes, que utilizaron cócteles molotov y rifles de caza, y agredieron a nuestras unidades encargadas de esta misión”.
El movimiento de protesta antigubernamental que estalló en Irak en octubre de 2019 forzó la dimisión del entonces primer ministro Adel Abelmahdi un mes después y dejó centenares de manifestantes (560 según el Gobierno) muertos.
Aunque las manifestaciones perdieron fuelle por la crisis sanitaria del coronavirus, muchos de sus protagonistas han sido víctimas de asesinatos selectivos, a menudo atribuidos a milicias y que en la mayoría de los casos han quedado hasta ahora impunes.
EFE