Este hecho tan peculiar a su vez que desolador ha sido protagonizado por un hombre de 53 años, que además, es cliente habitual de este bar situado en Atalaya. Le niegan una cerveza por moroso y se planta en el bar con una motosierra encendida, la cual, justifica su procedencia debido a que el hombre se encarga de trabajos esporádicos en el sector forestal y en los días previos el supuesto agresor acudió al local en varias ocasiones, borracho, y dejó sus consumiciones a deuda.
Cuando vio la negatividad por parte del camarero a servirle la consumición que tanto ansiaba por no haber pagado otras cuantas consumiciones días anteriores, no se le ocurrió otra forma mejor de conseguir la bebida que, presuntamente, amenazando a los hosteleros con una motosierra encendida.
Trataba de beber a costa de una motosierra
El dueño del bar, al ver que no pagaba sus “pufos”, le pidió que no volviese, al menos en dos días. Pasado ese tiempo el hombre regresó y abonó los 15 euros que debía. Acto seguido pidió una nueva cerveza que el camarero se negó a servirle.
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