Dos empleados de la cadena de restaurantes Chick-fil-A en Tennessee, Estados Unidos, fueron retirados de sus puestos luego de que la empresa conociera un video donde se observa a un colaborador escupir los alimentos que venden.
Por Semana
La compañía se pronunció a través de un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook, explicando lo sucedido:
“Hemos tenido conocimiento de un vídeo que circula en las redes sociales en el que se muestra un comportamiento de un miembro del equipo que es completamente inaceptable. Hemos identificado al miembro del equipo, así como a la persona que está grabando, y hemos despedido al empleado con efecto inmediato”, se puede leer.
“Tenemos normas muy estrictas y altas expectativas en cuanto a la seguridad de los alimentos, el comportamiento de los miembros del equipo y la experiencia de nuestros clientes, y esto fue una violación flagrante de todo lo anterior. Usted confía en nosotros para que le entreguemos alimentos seguros y frescos con un equipo que se preocupa genuinamente por usted. En este caso no hemos cumplido con esas expectativas”, explican.
La compañía agradeció y aseguró haber actuado en consecuencia a su política y sus normas, solucionándolo con “rapidez”.
Los comentarios de los clientes que consumen en el lugar no se hicieron esperar, algunos agradecieron la inmediatez de resolver la situación; mientras que otros, asociaron las imágenes con otras experiencias vividas.
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