Un hombre latino condenado a muerte por asesinato y que mantuvo una pelea legal por sus derechos religiosos fue ejecutado en Texas este miércoles.
Por BBC News
John Henry Ramírez, de 38 años, fue ejecutado mediante inyección letal en la prisión estatal de Huntsville, según confirmó un portavoz del Departamento de Justicia Penal de Texas a los medios.
Ramírez fue declarado muerto a las 18:41 pm (23:41 GMT).
Sus últimas palabras estuvieron dedicadas a la familia de su víctima, Pablo Castro, y a la suya propia, incluidos su esposa y su hijo.
El hombre estuvo acompañado por su consejero espiritual, que rezó en voz alta y le colocó las manos encima.
El crimen
En 2004, cuando tenía 20 años, Ramírez apuñaló de muerte durante un robo a Pablo Castro, el empleado de un almacén de Corpus Christi, en el sur de Texas.
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