El mundo del ajedrez se ha visto sacudido por el mayor escándalo en años con inteligencia artificial y “bolas chinas anales” como sorprendentes protagonistas. En septiembre, el campeón mundial de ajedrez Magnus Carlsen, se retiró de un torneo importante con un premio de 350,000 dólares después de su inesperada derrota ante el el joven de 19 años Hans Niemann. Carlsen anunció su retirada en un enigmático tuit con un video que daba a entender que Niemann había hecho trampa. El tuit iba acompañado de un video del técnico portugués, José Mourinho, que decía: “Realmente prefiero no hablar”. Si hablo, estoy en un gran problema.
Por La Razon
Desde entonces, los aficionados del ajedrez han especulado con todo tipo de conspiraciones en redes sociales y apuntaron a que Niemann pudo haber hecho trampas gracias a la inteligencia artificial y a bolas chinas introducidas en su trasero.
La mecánica de la trampa sería simple: un cómplice que estuviera viendo en vivo el partido (como efectivamente se estaba transmitiendo), podría simular el juego real en una computadora y ver los movimientos de esta. Posteriormente, a través de las vibraciones, podría “avisar” al supuesto tramposo cuáles serían los movimientos sugeridos. Las bolas anales fácilmente pasarían cualquier control de seguridad. Pero ¿sería esto posible? ¿Existe el vibrador anal? ¿Como funciona?
Ante el revuelo provocado en en redes sociales una empresa tecnológica decidió ponerse manos a las obra para crear un comunicador oculto unidireccional simple usando partes de Adafruit y el servicio IO (tecnología de comunicación) de Adafruit. No para ayudar a hacer trampa sino para dejar constancia de si la hipótesis de las bolas anales es plausible o simplemente un mito de Internet.
Con sede en Nueva York, Adafruit Industries diseña, construye y vende hardware electrónico de código abierto, y si eres hábil y construyes tus propios dispositivos también crear tu propio vibrador anal para ganar a los grandes maestros.
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