El paso del huracán Julia, de categoría uno, que el sábado por la noche azotó el archipiélago colombiano de San Andrés y Providencia, dejó además grandes daños en la parte continental del país, en especial en el departamento de La Guajira donde casi 5.000 familias resultaron damnificadas.
En las islas el huracán sólo causó dos heridos y daños menores a viviendas e infraestructuras, pero hubo zonas de la costa atlántica colombiana que sufrieron mayores estragos por las inundaciones y la fuerza de los vientos de Julia cuando todavía era tormenta tropical.
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Javier Pava, informó que el departamento de La Guajira, ubicado en la parte más septentrional del país, fue declarado en estado de calamidad pública porque hay más de 4.900 familias afectadas.
Pava informó que las poblaciones con más daños por el fenómeno natural son Riohacha, capital del departamento; Uribia, Distracción y Dibulla hacia donde ya fueron enviadas unas 13 toneladas de ayudas humanitarias consistentes en alimentos y kits de cocina para las poblaciones vulnerables.
Al respecto, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, manifestó que “se debe garantizar la entrega de ayuda humanitaria, la atención de emergencia y la atención en salud, especialmente en el departamento de La Guajira, en el que se presentaron fuertes inundaciones, daños en viviendas y pérdida de enseres”.
La Defensoría del Pueblo también reiteró el llamado para que se atiendan las alertas por los altos niveles de los ríos y riesgo de crecientes súbitas, desbordamientos e inundaciones en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Magdalena, Bolívar, Cesar, Atlántico, Meta, Norte de Santander, Boyacá y Santander, debido al mal tiempo que en general reina en el país.
Otras poblaciones afectadas por el incremento de las lluvias originadas por el paso de Julia frente a las costas colombianas fueron Baranoa, Palmar de Varela y Santo Tomás, ubicadas en el departamento del Atlántico, en donde se inundaron las viviendas de más de 200 familias.
En este sentido, el alcalde de Baranoa, Roberto Celedón, solicitó el apoyo de las autoridades nacionales para atender la emergencia y celeridad en las entregas de las ayudas a las familias afectadas.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, viajó este domingo a la isla de San Andrés, situada a 700 kilómetros de la parte continental del país, junto con parte de su gabinete para supervisar las acciones del Gobierno para atender a las familias afectadas por el huracán. EFE