Latinoamérica, por lo contrario, ha sufrido períodos prolongados de hiperinflación como fue la década de los ochenta y noventa, en que la inflación promedia en la región llegó a 438% en 1990. Por ello, los bancos centrales de algunos países de la región, previniendo un aumento excesivo de la inflación, aumentaron sus tasas de interés antes de los países del grupo G7. El Banco Central de Brasil, gracias a la autonomía otorgada por el congreso en febrero del 2021, ha aumentado la tasa de interés de 2% en marzo del 2021 a 13.75% en septiembre de este año. El resultado de esta política es que la inflación ha caído de 12.1% en abril a 7.17% en septiembre. Aun así, Brasil pronostica un crecimiento anual del PIB de 2.7%, el cual es muy cercano al crecimiento esperado del 3% en China. En este año, el aumento en las tasas de interés también se ha sentido en Chile (10.25%), Colombia (8.25%), Perú (6.5%) y México (5%) lo que ha llevado a una reducción o desaceleramiento en el crecimiento de la inflación de estos países. Los casos extremos se observan en los gobiernos populistas de Venezuela y Argentina. Venezuela ha reducido su tasa de interés desde principios del 2020 para combatir la hiperinflación que comenzó en el 2017, pero aun así la inflación de 114% del último mes es la más alta de la región. El caso extremo es el de Argentina el cual aumentó la emisión monetaria para cubrir su déficit fiscal, lo que ha llevado a que la inflación pase de 50.9% en diciembre del 2021 a 83% en septiembre de este año y se espera que llegue al 100% al final del año. En Ecuador la tasa de interés disminuyó hasta abril y solo desde mayo se ha incrementado cuando se ha producido un importante crecimiento de la inflación. Sin embargo, su tasa de inflación (4.12%) es una de las más bajas en la región gracias a la dolarización de su economía.
En conclusión, el control de la inflación a través de una oportuna intervención de los bancos centrales como se ha observado en Latinoamérica es una importante lección para el resto del mundo y la dolarización de la economía es una alternativa importante para países con hiperinflación como Venezuela y Argentina.