Ucrania teme que exista una “creciente amenaza” de una nueva ofensiva rusa desde Bielorrusia, su vecino del norte cuyo territorio sirvió de base para la invasión a finales de febrero.
“La retórica agresiva de los dirigentes militares y políticos de Rusia y Bielorrusia se intensifica”, declaró a la prensa Oleksii Gromov, un responsable del Estado Mayor ucraniano.
“La amenaza de que las fuerzas armadas rusas reanuden la ofensiva en el frente norte crece”, aseguró, unos días después de la creación de una fuerza militar conjunta entre Moscú y Minsk.
Según él, “esta vez la ofensiva podría ser (lanzada) al oeste de la frontera bielorrusa para cortar las principales rutas de suministro de armas y equipos militares extranjeros”, que llegan por el oeste de Ucrania, especialmente a través de Polonia.
Ese mismo día, los servicios de inteligencia bielorrusos (KGB) afirmaron que “casi todos los días vemos un aumento de las actividades de inteligencia desde el territorio ucraniano e intentos diarios de violar el espacio aéreo de Bielorrusia”.
“Por desgracia, la situación se desarrolla muy seriamente en nuestra dirección sur”, había indicado el jefe del KGB bielorruso, Ivan Tertel, sin dar más detalles.
AFP