La familia de Mahsa Amini, la joven iraní que murió tras ser detenida por llevar mal el velo, ha pedido un nuevo estudio forense para determinar la causa del fallecimiento, tras rechazar el estudio realizado por un organismo estatal.
Saleh Nikbakht, uno de los abogados de la familia, ha solicitado un nuevo estudio forense compuesto por expertos médicos distintos a los de la estatal Organización de Medicina Forense de Irán, que concluyó que Amini murió por una dolencia previa.
“Un nuevo estudio forense con otros médicos eliminará las ambigüedades del caso”, dijo Nikbakht, según recoge hoy el medio Iran Front Page.
Amini, joven kurda de 22 años, murió el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por no llevar bien el velo en Teherán, lo que desató unas protestas que duran hasta hoy.
La estatal Organización de Medicina Forense de Irán concluyó el 7 de octubre que Amini falleció por una dolencia previa y no por golpes de la policía.
El informe forense del organismo estatal determinó que el fallecimiento de la joven se debió a un fallo multiorgánico tras hipoxia (disminución de oxígeno) cerebral y no fue “causada por golpes en la cabeza y órganos vitales y extremidades del cuerpo”.
Además, el Gobierno iraní afirmó el 11 de octubre que las sanciones de Estados Unidos “dificultaron” la importación de los medicamentos que tomaba la joven, lo que afectó a su salud.
Las protestas desatadas por la muerte de Amini están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de “mujer, vida libertad”, lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
El Gobierno ha respondido con una fuerte represión policial, que ha causado al menos 108 muertos, entre ellas 23 menores, según la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo.
Las autoridades también están restringiendo fuertemente internet para tratar de parar unas protestas que han superado el mes.
EFE