El sometimiento ideológico termina inexorablemente con el resto de los aspectos de la vida de un pueblo, las consecuencias son nefastas, crueles e inhumanas por decir lo menos. Todos los comunistas que obtienen el poder, en su falsa e hipócrita teoría salvadora de los pobres y desamparados, buscan perpetuarse en el poder ya que desde allí se enriquecen ilimitadamente y lo que más les infla su distorsionado y enfermizo ego es el control absoluto de TODO, sin permitir el libre y estable comercio con reglas claras, el libre pensamiento, conculcando derechos de libre expresión, el estado macrocefálico y tarado que abarca todo y deliberadamente lo destruye todo.
La historia registra una barbarie más asociada a la gran cofradía del narcocomunismo mundial, al revelarse las instrucciones que le daba Rusia a la tiranía cubana en el año 1960, lo que los rusos llaman cooperación estratégica no es más que la concreción del plan de siempre de tener presencia en Latinoamérica, en su ajedrez geopolítico cercando al imperio norteamericano para presionarlos generando una alianza con socios antigringos (Cuba, Venezuela y Nicaragua) en la región. Este plan de Rusia explica como Venezuela entró a ese infeliz grupo cocinado por aquello de las afinidades ideologicas y que es tan retrógrado que ha conllevado a más de 140 millones de muertos, como lo es el comunismo que significa, hambre, destrucción, miseria y resentimiento.
Hoy en día Venezuela no solamente es una provincia cubana, sino un servil peón de los rusos que saquean a sus anchas lo poco que queda de nuestras riquezas.
El archivo de seguridad nacional norteamericano publicó el pasado viernes 14 de octubre una traducción hasta ahora inédita de la primera reunión del año 1960 entre el primer ministro soviético Nikita Kruschov y el entonces ministro de la defensa cubano Raúl Castro quien pide instrucciones a los rusos para tantear la relación de Cuba con los EE.UU.
El intercambio tuvo lugar el 18 de julio de 1960 y gracias a esta transcripción que se acaba de hacer pública, es posible comprender mejor los hechos de aquel entorno de Guerra Fría que casi desencadenan un enfrentamiento nuclear solo dos años más tarde, en 1962, cuando Kruschov determinó que “defender a Cuba de la intervención de Estados Unidos requeriría una base militar soviética masiva” en la isla, junto con el despliegue de armas nucleares.
En el encuentro con el mandatario soviético y Raul Castro, pidió detalles de cómo la URSS podría proteger a Cuba, a lo que Kruschov le contestó fue que se requería actuar con “moderación” y “flexibilidad”, pues su país, supuestamente, no quería una “gran guerra”.
El documento desclasificado devela además que en su primera reunión cara a cara en Moscú, Kruschov aconsejó al ministro de Defensa cubano que no tomase medidas radicales que pudiesen invitar a la “intromisión de EEUU.
Cuanto le costó a nuestros libertadores la libertad de Venezuela para que después de 200 años fuera cedida y administrada por unos rusos rufianes y sus chulos cubanos que son los verdaderos gusanos, comiendo de todo el mundo pero nadie come de ellos, hambreando a su pueblo y a sus neocolonias quienes somos las verdaderas víctimas de este holocausto castrochavista.
La verdad sea dicha, desde la cárcel del exilio me asombro de como esos planes astutos y engañosos en los que la traición a la patria por entrega de nuestro territorio y riquezas a cambio de protección se concretan pagando con nuestra sangre los favores de las potencias comunistas.
Mi foco y mi dedicación por enfrentarlos crece cada día, no hay tregua ni perdón para tanto mal. Los fustigo sin pausa y con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA
José Gregorio Briceño Torrealba
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