Desde el inicio de la guerra el pasado 24 de febrero Rusia ha lanzado 85 ataques contra instalaciones eléctricas ucranianas, 51 de los cuales se han registrado solo en el mes de octubre, según el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin.
“Esta es una política de exterminio de los ucranianos mediante la creación de condiciones inadecuadas para la vida. A medida que se acerca el invierno, los líderes rusos privan deliberadamente a la gente de cosas básicas: agua, electricidad, calefacción”, ha publicado Kostin en Telegram.
El fiscal general ha comparado la situación con la condena deliberada “a muerte por inanición” del pueblo ucraniano durante el Holodomor de 1932-1933. “Esto es terrorismo y un crimen de guerra”, ha afirmado.
El Holomodor (muerte por inanición) es el nombre con el Ucrania llama al genocidio u Holocausto ucraniano que supuso la muerte de unos cuatro millones de ciudadanos, en su mayoría campesinos, a causa de la colectivización forzosa impuesta por Stalin y las autoridades de la Unión Soviética.
En su publicación en las redes, el responsable del ministerio público de Ucrania ha dicho que Rusia tiene como objetivo con sus ataques la infraestructura crítica de Ucrania.
“Desde el comienzo de la invasión a gran escala, las fuerzas armadas de la Federación Rusa han llevado a cabo 85 ataques a instalaciones eléctricas, 51 de ellos en octubre”, según la Fiscalía General.
La mayor cantidad de impactos en instalaciones de infraestructura crítica se infligieron en las provincias de Dnipropetrovsk (8), Leolópolis (6), Vínnytsia (5), Sumy (4), Járkov (4) y Kiev (4)”.
El fiscal general ha pedido la creación de un tribunal internacional en el marco de la ONU.
“Rusia y sus líderes deben ser juzgados por el crimen de agresión, genocidio y crímenes de guerra. La paz es imposible hasta que el mal sea castigado”, ha dicho Andriy Kostin.
EFE