Nueva Delhi amaneció este martes envuelta en una neblina tóxica, al día siguiente de la fiesta anual hindú del Diwali, en la que explotaron multitud de petardos, pese a que su uso esté castigado con penas de cárcel.
Según la sociedad internacional de vigilancia de la contaminación atmosférica IQAir, el índice de calidad del aire señalaba este martes en la capital india un nivel de partículas nocivas PM 2,5 de 350, es decir, un valor 23 veces mayor al máximo diario fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A media mañana, la tasa de PM 2,5 había bajado a 145, pero seguía estando unas diez veces por encima de lo recomendado por la OMS.
Nueva Delhi, una ciudad de 20 millones de habitantes, había prohibido la venta y el uso de petardos, so pena de seis meses de cárcel.
Según un informe de IQAir publicado en 2020, 22 de las 30 ciudades más contaminadas del mundo están en India.
Según la cadena NDTV, los niveles de contaminación en Nueva Delhi este martes eran los más bajos en cuatro años y los segundos mejores en siete años.
El Diwali, la fiesta de las luces, suele coincidir con el momento en que los agricultores de los estados vecinos queman los rastrojos tras la cosecha.
El humo de los petardos se mezcla con el que las hogueras de los campesinos, las emisiones industriales y las de los vehículos, creando una atmósfera tóxica.
AFP