Claire y su pareja hablaron de tener un bebé y, de ser posible, querían utilizar su esperma y el óvulo de su pareja. Pero Claire, que habló bajo condición de anonimato para proteger la intimidad de su familia, llevaba 18 años recibiendo terapia de estrógenos y las posibilidades de que los médicos encontraran esperma viable eran escasas.
Por Clarín
Al mismo tiempo, Claire tenía previsto someterse a una cirugía de confirmación de género, una vaginoplastia. La intervención le extirparía el pene y los testículos y le crearía una vagina funcional, poniendo fin permanentemente a la producción de esperma de su cuerpo.
Las mujeres transgénero toman medicamentos para suprimir la producción de testosterona y aumentar la de estrógenos, lo que tiende a disminuir la producción de esperma y a menudo a desactivarla por completo. Pero un nuevo procedimiento denominado búsqueda y microcongelación ampliada de esperma, o ESSM por sus siglas en inglés, hace posible la recuperación de ese esperma, a menos que la producción se haya detenido por completo.
Mediante ESSM, el Dr. Michael Werner, urólogo especializado en salud sexual y reproductiva, pudo encontrar y congelar más de 200 espermatozoides viables de Claire. Su intervención fue la primera conocida, en que los médicos pudieron recuperar esperma viable en una mujer transexual tras más de dos años de tratamientos hormonales.
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