Todo empezó con una llamada: un hombre le anunciaba que había ganado 12,5 millones de dólares, el premio mayor de la lotería. Totalmente emocionado, el hombre que vivía en Dallas, Texas, Estados Unidos, vio este mensaje como la respuesta a sus oraciones para salir de todas las deudas que tenía y así vivir tranquilamente… nada más alejado de la realidad.
Por Semana
En medio de la llamada, y tal vez por la emoción que nubló su razón, el hombre -oriundo de un país de Centroamérica- le entregó a su interlocutor toda la información que le pedía, entre ella el número de su seguridad social, tal vez, uno de los datos más reservados en los Estados Unidos.
Con estos números, en pocos minutos, los ladrones le vaciaron su cuenta bancaria. No contentos con esto, incluso, rompieron los límites que fijaba el banco para seguir haciendo todo tipo de compras.
El regreso a la realidad llegó con otra llamada, esta vez desde el banco que le anunciaba que tenía una millonaria deuda: 20 mil dólares, los cuales debían ser reintegrados en el menor tiempo posible.
Desesperado por la situación encontró lo que calificó como una señal: una publicidad de un buffete de abogados anunciaba soluciones para las personas que tuvieran deudas superiores a los 10 mil dólares. Inmediatamente los contactó para ponerle punto final a su pesadilla.
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