Gerard Piqué ha vivido este sábado una noche verdaderamente mágica y que jamás olvidará tanto a nivel profesional como personal, en la que era su emocionante despedida al FC Barcelona tras anunciar por sorpresa hace unos días su retirada del fútbol en activo.Para una ocasión tan especial y significativa, el futbolista quería como es lógico que estuviesen con él dos de las personas más importantes de su vida: sus hijos Milan y Sasha, que nacieron fruto de su relación con Shakira.
El laureado jugador catalán de 35 años llegaba primero al Camp Nou por la tarde con los pequeños de 9 y 7 años respectivamente, los tres vestidos de calle, de cara al último partido que iba a vivir con los culés. En los pasillos del estadio, veíamos cómo el defensa llevaba de la mano al pequeño de sus retoños, antes de ponerse a firmar autógrafos con los fans que allí le esperaban impacientes para darle su adiós.
A continuación, el zaguero ponía rumbo a los vestuarios y después saltaba al terreno de juego para hacer los pertinentes ejercicios de calentamiento junto al resto del equipo. En el choque de Liga contra el Almería, Piqué ha jugado de titular -hecho nada habitual desde que comenzó la actual campaña- en lo que era una muestra de aprecio yreconocimiento por parte de su entrenador, Xavi Hernández. De igual manera, sus compañeros no han parado de darleabrazos y transmitirle lo mucho que le van a echar de menos.