El “rey de la cocaína”, como se conoce al capo albanés Dritan Rexhepi, opera desde una prisión de Ecuador. Un reciente reportaje publicado por el medio británico The Economist, asegura que Rexhepi “es el modelo exitoso del criminal balcánico emisario de la cocaína en América Latina”, pues es el líder una sofisticada estructura para el tráfico de droga desde Sudamérica a Europa que incluso sobornaba a autoridades, desde el 2014 cuando fue detenido.
Por Infobae
Rexhepi cumple una condena de 13 años de cárcel por narcotráfico. Fue sentenciado el 10 de abril de 2015, aunque las autoridades lo detuvieron en el 2014 en un operativo llamado Balcanes.
Rexhepi fue arrestado en Quito, en ese operativo que dio como resultado la incautación de 278 kilogramos de cocaína. El albanés ingresó al Ecuador con dos identidades falsas y cambió su imagen, por lo que las autoridades del país tuvieron que optar por la identificación dactilar y descubrieron que se trataba de Rexhepi, que ya era buscado por la Europol.
Actualmente hay dos solicitudes de extradición en contra de Rexhepi, una de Albania y otra de Italia, sin embargo, una de ambas se hará efectiva cuando termine su condena en Ecuador. Al albanés lo buscan también en Bélgica y recientemente ha sido acusado de ordenar y organizar, desde su celda, el secuestro de un hombre de 49 años en el centro de Albania en febrero del 2020. La víctima nunca fue encontrada y se presume muerta.
También las autoridades italianas acusan a Rexhepi de ordenar al menos otros dos asesinatos mientras estaba en prisión, en Ecuador y Albania. El albanés ha negado su participación en esos delitos.
El capo albanés estuvo preso en una cárcel de Guayaquil, pero desde el 2017 se encuentra en la cárcel de Latacunga, donde sucedió una de las más recientes masacres que terminó con el asesinato de 16 personas, incluido Leandro “el patrón” Norero, otro narcotraficante.
Según Balkan Insight, Rexhepi es el líder de una federación de crimen transnacional de traficantes de drogas albaneses que ha canalizado cientos de millones de euros en cocaína desde América del Sur a Europa. Las operaciones de Rexhepi, desde el 2014 durante el gobierno de Rafael Correa, habrían continuado desde la cárcel porque ha tenido acceso a un teléfono celular, aunque las autoridades han negado que el capo tenga dispositivos móviles en su celda.
Sin embargo, a las prisiones de Ecuador ingresan cientos de objetos prohibidos, desde celulares, dinero en efectivo y hasta municiones y armas de alto calibre.
A Rexhepi se lo ha vinculado con el cártel albanés Kompania Bello. En septiembre de 2020, según reportaron las autoridades europeas, varios operativos en Europa y Oriente Medio permitieron el arresto de 20 sospechosos. De acuerdo con la Europol, Kompania Bello controlaba toda la cadena de importación de drogas.
Balkan Insight tuvo acceso a varios documentos judiciales italianos que identificaron a Rexhepi, que actualmente tiene 41 años, como “el capo indiscutible” de Kompania Bello, con acceso a “cantidades infinitas de cocaína”.
Kompania Bello es un cártel formado por 14 bandas criminales albanesas involucradas en el narcotráfico y, según las autoridades, funcionaba desde el 2014 en Ecuador, Holanda, Bélgica, Albania e Italia, según publicó en noviembre de 2021, The Wall Street Journal (WSJ).
El objetivo de esta mafia, según los fiscales italianos, “era extender el control sobre el narcotráfico internacional y aumentar exponencialmente las ganancias de los miembros federados”.
El cártel habría aprovechado su relación privilegiada con los productores de cocaína de América del Sur. Según varios reportes de las Naciones Unidas y del departamento de Defensa de los Estados Unidos, se conoce que Colombia y Perú, ambos limítrofes con Ecuador son los mayores productores de cocaína de la región.
Esa relación permitió que los miembros de Kompania Bello pudieran exportar grandes cantidades de drogas desde América del Sur hacia puertos holandeses y belgas.
Según recoge WSJ, Rexhepi obtuvo la cocaína de Colombia a través de un compañero de prisión. El albanés usó un teléfono celular oculto y organizó envíos millonarios en contenedores que llegaron a diversos puertos en los Países Bajos. Con las ganancias del tráfico, ordenó ataques contra sus adversarios.
Además de su historial criminal, Rexhepi es conocido por sus fugas. Incluso ha escapado más veces de prisión que el narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como El Chapo Guzmán.
La mafia albanesa en Ecuador
Según varios portales informativos, la llegada de los albaneses en Ecuador se remonta a principios de la década de 2010. La mayoría de ellos vive en Guayaquil con identidades falsas para evitar la persecución en Albania. Se cree que los albaneses y la mafia balcánica han ganado influencia en el tráfico internacional de drogas. Esto coincide con una investigación realizada por el medio digital Plan V de Ecuador, que en el 2019 ya reveló el funcionamiento de la mafia albanesa en el país.
Todo esto sucedió durante el mandato de Rafael Correa, quien gobernó Ecuador entre 2007 y 2017.
De acuerdo con la investigación periodística, los grupos delictivos albaneses llegaron al país entre 2014 y 2015. Los atrajo la oportunidad de establecer contactos directos con los carteles de Colombia, Bolivia, Venezuela, entre otros. Además, Ecuador ha sido considerado como un país vulnerable y atravesado por la corrupción, lo que permite que los miembros de estas mafias puedan comprar documentos fraudulentos, como cédulas y pasaportes.
Una investigación del mismo medio reveló que entre 2017 y 2019, con Lenín Moreno en el poder, ingresaron a Ecuador 56 albaneses vinculados a actividades ilícitas utilizando fachadas para permanecer en el país. Algunos decían que llegaban por turismo, por negocios o para residir.
La influencia de la mafia albanesa en América Latina se observa en el incremento de envíos a Durres, una ciudad portuaria en el occidente de Albania, en donde se han incautado más de una tonelada de coaína oculta en cajas de plátanos. La droga que parte desde Guayaquil, según la información de las autoridades, suele ocultarse en contenedores.
La mafia albanesa gana control de las rutas del envío de droga al mismo tiempo que en Guayaquil hay una pugna de bandas criminales que buscan trabajar con los gangsters albaneses. Las bandas locales luchan por la supremacía para lograr trabajar con los albaneses y llevarse su tajada del lucrativo negocio ilegal, según reveló una reciente investigación del medio inglés The Telegraph.
Con esa batalla campal, Guayaquil se ha convertido en una de las 50 ciudades más peligrosas del mundo.
Según el medio británico, los albaneses necesitan a las pandillas ecuatorianas para ayudarlos a transportar la cocaína y brindarles seguridad. Fuentes de inteligencia ecuatorianas que hablaron con The Telegraph aseguraron que “los albaneses cooperan con varias pandillas en diferentes puntos de la cadena de suministro, pero aquellos con más territorio, más armas y más control se convierten en los socios preferidos”.
Incluso los gangsters albaneses cooptan niños para que aprendan a ser sicarios. Les prometen que los mejores gatilleros viajarán a Europa. A los menores, que inician en el mundo criminal desde los 10 años, los entrenan en las canchas de los barrios pobres de Guayaquil.