El clan familiar vinculado con el Cártel de Sinaloa que se asentó con éxito en España tuvo buenas relaciones con subinspector de la Policía Nacional, Diego Arias García, quien fue detenido el pasado 17 de mayo junto con los 23 integrantes de la red criminal.
Por Infobae
En su declaración judicial, el subinspector coludido admitió haberse involucrado con el matrimonio conformado por José de Jesús Flores Gutiérrez y María de Lourdes Ramo Vega, quienes llegaron a España encabezando una red del Cártel de Sinaloa que rápidamente se hizo con viviendas, fincas, bodegas, armas, autos de lujo y laboratorios para fabricar estupefacientes.
Arias García le dijo a uno de los jueces el pasado 19 de mayo que en el verano de 2020 un abogado que conoció le dijo que un matrimonio mexicano había llegado a España porque “habían tenido problemas en México”.
Refirió que se reunió con el padre del clan familiar, Flores Gutiérrez, y con la madre, María de Lourdes, para cromprometerse a ayudarles. Ellos le entregaron un listado con los nombres de unos 20 familiares que tenían que abandonar México por “problemas de seguridad”.
El primero en llegar fue Jorge Alejandro, hijo de ambos, a bordo de un avión privado con una “cantidad descomunal” de dinero y oro. Después arribó el resto de la familia, unas 25 personas, entre ellas “Pepe”.
El policía español dijo que la relación con los sinaloenses se volvió tan cercana que incluso su familia y la de los mexicanos fueron juntas Disney París.
Arias García, según su propia declaración, fungió como prestanombres de la familia sinaloense, pues puso a su nombre los seguros de los coches de lujo que adquirieron los mexicanos asú como las líneas telefónicas y otras gestiones.
“Acabar muerto” o colaborar con la DEA
Los agentes le decomisaron a la familia viviendas, fincas, bodegas, armas, autos de lujo, laboratorios para fabricar drogas. La investigación del clan familiar inició en 2020, cuando las autoridades españolas detectaron la llegada a Madrid de varios mexicanos procedentes de Sinaloa.
El policía detenido también relató que tiempo después, cuando Flores Gutiérrez le tuvo mayor confianza, le confesó que se dedicaba a “mover dinero en México” y que tenía “relación con cárteles de México y que se dedica a moverles el dinero en México y Estados Unidos”.
Incluso explicó que una vez cuestionó a Flores Gutiérrez sobre el motivo por que se había marcado de México, a lo que éste le contestó que se había dado cuenta de que tenía “dos hijos y que solo tenía dos camino: acabar muerto en una cuneta o acabar con un traje de recluso naranja en Estados Unidos”.
De acuerdo con el testimonio de Arias García, el cabecilla del Cártel de Sinaloa incluso le habría confesado sus intenciones de buscar algún acuerdo con la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
“Me llega a decir que desea sentarse a hablar con la DEA”, declaró, y reveló que en algún momento “Pepe” le comunicó a él que desde Sinaloa le habían dicho que tenía que “colaborar introduciendo cocaína a España” a través de “una vía de entrada en el aeropuerto”.
De hecho, también contó que gracias a “Pepe” supo que España llegaría un avión con matrícula mexicana que transportaba más de una tonelada de cocaína.
“Yo estaba con ‘Pepe’ y me transmite esa información bastante exhaustiva de los detalles que él tienen conocimiento. Yo le pregunto más cosas, y él me los complementa la semana siguiente (…) Era un vuelo privado de un avión mexicano que salió de Brasil e hizo escala en Colombia. Ya luego me enteré que lo habían parado en Bogotá”, refirió.