El 29 de octubre de 2012, el huracán Sandy trajo 5 pies de agua a una casa baja en Highlands, Nueva Jersey, la ciudad costera en el extremo norte de las 130 millas de costa del Estado Jardín.
Por Insider
Traducción libre de La Patilla
La vida de Barbara D. en las cosas se arruinó: el antiguo juego de dormitorio de caoba que heredó de su tía, su colección de libros, álbumes de fotos familiares reducidos a otro montón de basura que asfixia las calles de la ciudad costera.
“Todo olía a pescado. Apestaba”, dijo Bárbara, una enfermera jubilada que pidió no usar su nombre completo por razones de seguridad. “Podías oler que el océano había entrado y salido y que las cosas estaban simplemente muertas”.
Incluso 10 años después del huracán Sandy, Barbara todavía recuerda a diario el costo mental y financiero que tuvo para ella. Todavía tiene a mano algunos de los muchos registros, copias de recibos, formularios y solicitudes que tuvo que presentar a las agencias gubernamentales utilizadas para ayudar a los residentes en su sinuoso camino hacia la recuperación.
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