La pastora evangélica y excongresista brasileña Flordelis dos Santos de Souza, acusada de haber asesinado a su marido con la complicidad de varios de los 55 hijos de la pareja, fue condenada a 50 años de prisión este domingo en Río de Janeiro.
Anderson do Carmo, marido de la acusada, 16 años menor que ella y también pastor, murió víctima de 30 balazos en la puerta de la casa en que ambos vivían en Niteroi, ciudad vecina a Río de Janeiro, en la madrugada del 16 de junio de 2019.
En ese entonces, la diputada atribuyó el homicidio del pastor a un asalto efectuado por varios hombres que al parecer los venían persiguiendo en una motocicleta.
No obstante, las investigaciones adelantadas por la Fiscalía y la Policía señalaron que la diputada era quien había planificado su muerte en complicidad con algunos de sus hijos, un proyecto que había comenzado desde 2018 con una serie de envenenamientos fracasados.
La Fiscalía basó las acusaciones en que el asesinato fue motivado por disputas financieras en la familia, acusó a 7 de los 55 hijos (51 de ellos adoptados) de la pastora, dos de los cuales ya fueron condenados por su implicación en el crimen.
LAS CONDENAS
En el juicio iniciado el lunes pasado fueron acusados Flordelis dos Santos de Souza, como presunta autora intelectual, tres hijos de la pareja y una nieta.
Tras el juicio, que se extendió por siete días y cuya última sesión duró 24 horas, la pastora recibió una condena de 50 años y 28 días de prisión por homicidio triplemente cualificado, tentativa de homicidio (al intentar envenenar a la víctima), uso de documento falso y asociación delictiva armada.
También fue condenada a 31 años y 4 meses de prisión su hija biológica Simone dos Santos Rodrigues, por homicidio, tentativa de homicidio y asociación criminal armada.
André Luiz Oliveira y Marzy Teixeira, sus otros dos hijos acusados, y su nieta Rayane dos Santos, fueron declarados inocentes.
La sentencia fue dictada por la jueza Nearis Carvalho Arce tras escuchar el testimonio de 23 testigos, 13 de ellos de la Fiscalía, en el que ha sido considerado uno de los juicios más largos de Río de janeiro.
La pastora y cantante gospel de 61 años está presa desde el 13 de agosto del año pasado, dos días después de que el Congreso la despojara de su mandato.
Dos de los hijos fueron condenados en noviembre del año pasado, uno a 33 años de prisión y otro a 7, luego que la Fiscalía demostrara que fueron los autores materiales del asesinato.
Un tercer hijo fue condenado por falsificar documentos para tratar de encubrir la participación de la madre, fundadora de la Comunidad Evangélica Ciudad del Fuego, y un cuarto fue absuelto.
ABUSOS SEXUALES Y DINERO
Durante su testimonio, este sábado, la pastora señaló que el motivo del crimen fueron los supuestos abusos cometidos por su esposo, del que dijo la golpeaba y hasta llegó a violarla, abuso del que otra de sus hijas (Kelly) también dijo haber sido víctima.
No obstante, la excongresista volvió a negar su vinculación con la ejecución del crimen.
En la primera sesión del juicio, la comisaria de Policía Bárbara Lomba afirmó que las investigaciones permitieron establecer que las relaciones sexuales consentidas entre los miembros de la familia eran comunes.
El propio Anderson inicialmente fue adoptado como hijo de Flordelis cuando tenía 15 años, antes de convertirse en su esposo.
Flordelis, que se hizo popular como cantante gospel y pastora, fue elegida en 2018 como diputada por el Partido Social Democrático (PSD), formación que apoyó la candidatura del actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que tuvo en su base de apoyo a decenas de pastores evangélicos. EFE