Irán emitió sentencias de muerte cuando las protestas por la muerte de Mahsa Amini entraron el miércoles en su tercer mes, con enfrentamientos que habrían dejado al menos siete muertos en dos días.
Ese saldo no incluye a seis personas que, según las autoridades, murieron a manos de hombres armados que atacaron a manifestantes y policías el miércoles en la provincia suroccidental de Juzestán.
La violencia callejera se extendió por Irán cuando las protestas desatadas por la muerte de Amini, el 16 de septiembre, se intensificaron esta semana en el aniversario de una mortal represión en 2019.
Amini, una iraní de origen kurdo de 22 años, murió bajo custodia de la policía de la moral tras ser arrestada por supuestamente romper el estricto código de vestimenta para las mujeres.
“¡Lucharemos! ¡Moriremos! ¡Retomaremos a Irán!”, coreaba una multitud en una calle de Teherán, en un video divulgado por el monitor de redes sociales 1500tasvir.
En un video verificado por AFP, las fuerzas de seguridad parecen disparar a decenas de transeúntes en una estación de metro de Teherán, lo que desató un caos en el que las personas caían unas sobre las otras.
Otro video verificado muestra a miembros de las fuerzas de seguridad, incluyendo oficiales en traje civil, atacando a mujeres que no llevaban la cabeza cubierta en un tren subterráneo.
Los organizadores de las protestas convocaron a tres días de acciones para conmemorar a los cientos de muertos en las manifestaciones de “Aban Sangriento” (Noviembre Sangriento), que estallaron el 15 de noviembre de 2019, tras un aumento en el precio de los combustibles.
La fecha dio impulso a las protestas por la muerte de Amini, en las que mujeres han quemado sus velos y enfrentado a las fuerzas de seguridad.
– “Guardias muertos” –
La prensa estatal indicó que los “amotinados”s -un término utilizado por las autoridades iraníes para referirse a los manifestantes- mataron el martes a dos miembros de la Guardia Revolucionaria y un miembro de su fuerza paramilitar Basij.
Un guardia murió a tiros en Bukan, en la provincia de Kurdistán, y otro en Kamyaran, de mayoría kurda, en la provincia de Azerbaiyán Occidental, informó la agencia oficial IRNA.
En tanto, un manifestante murió el miércoles frente a la casa de uno de los tres manifestantes muertos la víspera por disparos de las fuerzas de seguridad en la provincia de Kurdistán, según el grupo de derechos humanos Hengaw, con sede en Oslo.
Las fuerzas especiales también dispararon el miércoles a estudiantes después de ingresar a la Universidad de Kurdistán, en la conflictiva ciudad de Sanandaj, indicó Hengaw.
Las fuerzas de seguridad han matado al menos a 342 personas, incluyendo 43 niños y 26 mujeres, en la represión iniciada desde la muerte de Amini, según los últimos datos divulgados el miércoles por el grupo Iran Human Rights (IHR).
Señaló también que al menos 15.000 personas fueron detenidas, una cifra negada por las autoridades iraníes.
Posteriormente el miércoles, “elementos armados y terroristas” a bordo de dos motocicletas dispararon a los manifestantes y fuerzas de seguridad en un mercado de la ciudad de Izeh, en Juzestán, según IRNA. Precisó que cinco personas murieron y al menos 10 resultaron heridas.
Inicialmente nadie se atribuyó el ataque. IRNA reportó que fueron detenidas tres personas ligadas a los “incidentes y motines”.
– Planes de asesinato –
El poder judicial informó el miércoles que un tribunal revolucionario dictó tres nuevas sentencias de muerte por los “motines”.
Uno fue condenado por atacar a la policía con su auto, matando a uno, y el otro apuñaló a un agente de seguridad, mientras que el tercero intentó bloquear el tráfico y propagar el “terror”, según el sitio web de los tribunales.
El director de IHR, Mahmood Amiry-Moghaddam, condenó las sentencias de muerte y aseguró que se utilizaron torturas para obtener confesiones.
Irán acusa a los países occidentales que albergan medios en lengua persa de fomentar la inestabilidad.
La agencia británica de espionaje MI5 dijo el miércoles que Irán intentó secuestrar o matar a personas radicadas en Reino Unido a las que considera “enemigos del régimen”, con 10 planes descubiertos en lo que va del año.
AFP