Este artículo contiene detalles que algunos lectores pueden encontrar perturbadores.
Artur describe su trabajo como el responsable de traer a los muertos del olvido.
Por BBC Mundo
Él y Denys, dos jóvenes ucranianos, tienen la dura tarea de recuperar los cuerpos de los civiles y soldados muertos en esta brutal guerra. Eso incluye tanto a los rusos muertos como a los de su bando.
El día que nos encontramos con ellos están en un área recientemente liberada en el este de Ucrania.
Artur dice que su tarea es asegurarse de que no quede ningún cadáver en el campo de batalla.
El suelo está lleno de escombros, hay trincheras abandonadas y profundos agujeros de proyectiles.
Les han dicho que hay varios cuerpos tirados en algún lugar de esta escena de devastación apocalíptica.
En la distancia, todavía se escucha el sonido de la batalla.
Artur dice que son muy conscientes de que su trabajo es peligroso, pero considera que los riesgos están justificados “porque lo más importante es sacar a los muertos de esta terrible guerra”.
Abren la puerta de su furgoneta blanca, marcada con una cruz roja y el número 200, el código militar para el transporte de soldados muertos.
Al hacerlo se eleva en el aire un profundo olor a muerte y vemos gusanos en los cuerpos recuperados a primera hora de ese día.
A Artur y Denys les han dicho que hay varios cuerpos en el área, pero ahora tienen que encontrar la ubicación.
Denys hace volar un pequeño dron equipado con una cámara para explorar la zona.
Plagado de minas
No solo están buscando los cuerpos, sino también señales de minas.
Uno de su equipo fue herido recientemente por una. Es un peligro constante.
Ahora toman la precaución de lanzar un gancho para voltear un cadáver antes de acercarse a los restos.
Se sabe que las fuerzas rusas colocan trampas explosivasen edificios e incluso cuerpos antes de retirarse.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.