Debido a las condiciones adversas que enfrentan las empresas que operan en el país, como caída de la demanda nacional, competencia desleal del producto importado, falta de financiamiento y voracidad fiscal, las posibilidades de recuperación del sector se han visto frenadas. Así lo señaló el presidente de la Asociación de la Industria Química y Petroquímica (ASOQUIM), Guillermo Wallis, al dar a conocer los resultados de la encuesta de coyuntura del sector correspondiente al tercer trimestre del año.
De acuerdo con los datos arrojados por esta medición, la percepción optimista que mostraban los empresarios del sector en los primeros meses de 2022 ha cambiado. En el tercer trimestre, solo 45,9% de los consultados consideran que la situación económica del país será mejor en comparación con 52,5% que se registraba en el lapso anterior. De igual forma, se observa que 51,4% cree que la situación de la industria mejorará en el próximo año, en contraste con 58,4% que en el trimestre anterior apostaba por una recuperación del sector en el 2023.
Según Wallis, esto se explica por el hecho de que persisten los mismos factores que vienen impidiendo la recuperación del sector desde comienzos de año, entre los cuales destaca el Impuesto a la Grandes Transacciones Financieras (IGTF) que ha tenido un impacto muy fuerte.
Adicionalmente, la pérdida del poder adquisitivo de la población ha incrementado la caída en la demanda interna lo que generó que la expectativa de aumento de ventas para el cierre de 2022 pase de 91,7% en el segundo trimestre a 81,1% en el tercer trimestre. Con la producción se observa una situación similar, al moverse de 85,2% la posibilidad de aumentar mucho a 76,9%.
A esto se agrega que 76,9% de los consultados señaló que su capacidad utilizada se mantiene entre 0% a 40%, cuando lo ideal es que las empresas puedan trabajar por lo menos a 80% de su capacidad, lo que les permitiría ser más competitivas y ofrecer mejores precios al consumidor y garantizar los beneficios a sus trabajadores.
El presidente de ASOQUIM explicó lo que representa la capacidad ociosa de las empresas: “Tienes una empresa con una capacidad operativa al 100% que genera gastos de mantenimiento, costos, pagos a trabajadores, entre otros; de repente un día, pasas de utilizar ese 100% de tu capacidad a solo 20% y aunque tienes menos actividad, debes seguir haciendo mantenimiento de las instalaciones, de la maquinaria, electricidad. Es decir, aunque produzcas y vendas menos, los costos se mantienen y eso le resta competitividad”.
Wallis resaltó que es necesario que el Gobierno tome medidas que propicien la recuperación del sector, entre las cuales destaca la apertura del financiamiento para el capital de trabajo de las empresas, un verdadero freno a la importación de productos importados sin pago de aranceles y una revisión de los tributos.
Hizo énfasis el máximo dirigente de ASOQUIM en la crisis que ha generado la competencia desleal de productos terminados en sectores como el de productos de limpieza del hogar, debido a la entrada irregular al mercado nacional de detergentes sin cumplir las normativas vigentes en materia arancelaria, aduanera y sanitaria; y de productos de Turquía y China en condiciones preferenciales. Esto ha generado el debilitamiento del aparato productivo nacional y de las cadenas de comercialización, afectando la generación de fuentes de empleo formal.
Por otra parte, también se perjudica al consumidor, al poner en riesgo su salud e impedir la trazabilidad de los productos, eliminando la posibilidad de hacer reclamos ante las autoridades debido a alguna desviación dada la evasión de controles sanitarios.
Es importante señalar que este tipo de importaciones, que pagan bajos aranceles o ninguno, impactan el nivel de recaudación de impuestos tanto a nivel regional como nacional.
Comercio con Colombia
Con respecto a la apertura comercial con Colombia, Wallis informó que el Gobierno se ha reunido con la directiva de Asoquim, la cual ha estado proporcionando la información necesaria para que el nuevo marco regulatorio incorpore condiciones que no perjudiquen a la industria nacional.
ASOQUIM apoya el restablecimiento del intercambio comercial entre ambos países, pero advierte que es importante que se tomen en cuenta las asimetrías profundas que existen entre la producción de ambos países, lo que incluye costos de producción y mano de obra, acceso a la materia prima y servicios públicos, y financiamiento. Por eso, Wallis resaltó que lo importante es que se logre un marco legal que permita a la industria química y petroquímica nacional competir en igualdad de condiciones con el sector productivo colombiano, retomando la institucionalidad y legalidad del comercio binacional, para poner freno al contrabando, producto del cierre de la frontera.
Nota de prensa